@Pablo Sierra del Sol / «Buscamos vendedores de felicidad. Los perfiles perfectos que más nos interesan son profesionales que ya hayan trabajado en hoteles de lujo o diamantes en bruto, personas que quieran especializarse en el producto de cinco estrellas y muchas ganas de progresar». La fórmula de Raúl Sierra, el General Manager del Ibiza Gran Hotel, para seleccionar al personal que reforzará la plantilla de este establecimiento es clara. Durante estos días se lleva a cabo el proceso de selección, organizado por la empresa especializada Turijobs.
Mientras en el salón de actos se desarrollan media docena de entrevistas el máximo responsable del hotel desgrana las características de un reclutamiento laboral en busca de «entusiastas que le pongan mucho cariño a todo lo que hagan». «Queremos que nuestros trabajadores», dice Sierra, «sean personas felices, que sepan transmitir esa alegría a nuestros clientes para que se marchen muy satisfechos después de su estancia en el Ibiza Gran Hotel. Con eso ya ganamos mucho para poder triunfar durante los seis meses que estamos abiertos».
Coctelería, maître, recepción… Prácticamente todos los departamentos de este cinco estrellas de gran lujo reforzarán sus equipos de trabajo con nuevas caras para una temporada ya a las puertas: el 13 de abril, coincidiendo con la Semana Santa, el complejo entrará de nuevo en funcionamiento. Por supuesto, también se rastrea talento para la potente oferta gastronómica del Ibiza Gran Hotel, que cuenta con cuatro restaurantes. En una de las mesas, el reconocido chef Óscar Molina despacha con uno de los aspirantes. Carlota, una cocinera gallega que lleva varios veranos trabajando en restaurantes de la isla, espera su turno. Está nerviosa porque, para ella, «trabajar en el Ibiza Gran Hotel es un reto muy bonito».
«El año pasado estuve a punto de presentarme a las pruebas, pero no llegué a tiempo. Si me seleccionan, va a ser un placer trabajar en un sitio tan profesional y con tanto nivel donde puedes aprender muchísimo».
Raúl Sierra destaca precisamente la mejora laboral que supone entrar en la plantilla del hotel que dirige: «Esta es nuestra décima temporada y en nuestro equipo hay personas que empezaron en los puestos más bajos y ahora son responsables de departamento. Tanto en la isla como fuera de ella hay verdaderos talentos que se quieren especializar en el sector del lujo hasta convertirse en verdaderos anfitriones».