Casi todas las comunidades han eliminado en la práctica el impuesto de sucesiones en las herencias de padres a hijos menores de 21 años y más de la mitad lo han hecho también cuando el beneficiario es el cónyuge o mayores de esa edad.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tiene previsto iniciar este miércoles la tramitación de una nueva rebaja fiscal en el impuesto sobre sucesiones y donaciones que beneficiará a 14.000 madrileños con un ahorro estimado de 140 millones de euros anuales.
En concreto, lo que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado que aprobará es elevar del 25 % al 50 % la bonificación para las operaciones entre hermanos y entre tíos y sobrinos por consanguinidad (grupo III de parentesco), además de una bonificación del 100 % en las donaciones entre particulares inferiores a 1.000 euros.
A su vez, el parlamento autonómico de Extremadura votará este jueves la convalidación del decreto ley que pone en marcha un Registro de Especial Vinculación para bonificar y eximir del pago del impuesto de sucesiones a aquellos contribuyentes que, sin vínculo legal de parentesco, hayan mantenido una relación estrecha y familiar con la persona de quien reciben una herencia.
El Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2024, elaborado por el Consejo General de Economistas de España, señala que los contribuyentes del grupo I (descendientes y adoptados menores de 21 años) solo pagan importes «simbólicos» en 15 de las 17 comunidades, al menos hasta determinadas cantidades, y que otras 10 autonomías «prácticamente liberan de tributación» a los del grupo II (cónyuge, descendientes, ascendientes y adoptados de 21 o más años).
Solo tres años antes, el mismo informe pero correspondiente a 2021 incluía tres comunidades menos en cada uno de esos grupos.
Las comunidades del PP, a la cabeza de las rebajas
Las comunidades gobernadas por el PP están a la cabeza de las rebajas en este impuesto, pero no son las únicas.
Además de en Madrid, en Andalucía, en los grupos I y II el primer millón de euros está exento y bonificado al 99 % a partir del millón de euros, y en el grupo III (hermanos y tíos) no pagan más del 45 % en ningún caso.
En el caso de Castilla y León existe actualmente una bonificación del 99 % para cónyuge, descendiente o adoptado, ascendiente o adoptante del causante que herede hasta 400.000 euros, mientras que a partir de esa cuantía sí tributarían sin esa deducción casi total.
Por su parte, Galicia presume de tener el mejor tratamiento fiscal para las herencias entre familiares directos después de aprobar para este año una nueva reducción del impuesto que evita pagar ni un euro por los primeros 25.000 euros en las herencias entre hermanos, tíos, sobrinos, suegros, cuñados, yernos y nueras.
Entre las comunidades que el PP arrebató a la izquierda en julio de 2023, en Aragón el cambio de gobierno trajo una bonificación al 99 % de las donaciones del grupo I, sin límite de cuantía, y en Baleares se llegó al 100 % para herencias por causa de muerte y por pactos sucesorios en los grupos I y II (entre padres e hijos, abuelos y nietos, y cónyuge).
La reforma fiscal del nuevo Gobierno cántabro incluyó una bonificación del 50 % en el impuesto de sucesiones y donaciones para las herencias entre hermanos (grupo III), añadida a la ya vigente con el ejecutivo PRC-PSOE del 100 % para las herencias entre padres e hijos.
La Comunidad Valenciana introdujo con el cambio de gobierno una bonificación del 99 % para los grupos I y II, igual que Extremadura, aunque en este caso para herencias que no superen los 500.000 euros por heredero, y La Rioja eliminó el impuesto entre padres e hijos y cónyuges
En Canarias, el nuevo ejecutivo de Coalición Canaria y el PP recuperó la bonificación al 99,9 % del impuesto de sucesiones y donaciones para los grupos I, II y III, que había sido eliminada por el gobierno de coalición progresista en 2020.
Las comunidades socialistas también lo bonifican
Entre las comunidades gobernadas por el PSOE, Asturias elevó en 2017 el mínimo exento en línea directa hasta los 300.000 euros, lo que hizo que menos del 1 % de los ciudadanos pertenecientes al grupo I tenga que pagar este impuesto, que se centra en herencias de más de un millón de euros.
En Castilla-La Mancha existen bonificaciones para los grupos I y II que pueden llegar al 100 %, mientras en Navarra, si la base liquidable es igual o inferior a 250.000 euros, el tipo de gravamen es cero, pero a partir de esa cantidad el cónyuge o miembro de una pareja estable tributará por el resto al 0,8 %.
Cataluña aprobó su última reforma del impuesto con los presupuestos de 2020, antes de la llegada de Salvador Illa a la presidencia, por un lado reduciendo algunas bonificaciones y, por otro, volviendo a introducir algunos coeficientes multiplicadores, que hicieron aumentar la recaudación.
Y en los tres territorios vascos están exentos de pagar este impuesto los familiares de primer grado hasta la cantidad de 400.000 euros y a partir de ese importe se grava un 1,5 %.
EFE