@Noudiari / El Museo de Arte Contemporáneo de Eivissa (MACE) acoge a partir de mañana a las ocho de la tarde la exposición ‘La utopía es posible, ICSID, Eivissa 1971’. Esta muestra rememora el VII Congreso Internacional Coundil of Societieties of Industrial Design (ICSID), que se celebró en la isla y fue todo un hito en el mundo del diseño.
El Congreso del ICSID tuvo lugar entre entre el 14 y el 16 de octubre de 1971 para buscar un punto de confluencia entre el diseño y las formas más experimentales del arte y la arquitectura. Allí se impulsaron buena parte de ideas en pleno vigor hoy en día, como «sostenibilidad, la participación, la solidaridad, las nuevas relaciones industria-sociedad y el papel liberador de la experiencia del arte», según destaca la promoción de la muestra.
Instant City
El MACE recoge, en «un ejercicio de memoria», material documental, fotografías y películas procedentes de varios archivos y del fondo del MACBA, así como de ejemplos de historia oral. Uno de los puntos más destacados del ICSID en 1971 fue el entorno natural donde se desarrolló, en el Port de Sant Miquel, con una original ciudad hinchable (Instant City), obra del arquiteco José Miguel de Prada, que acogió a los estudiantes que participaron en el evento.
Con ella, los organizadores pretendían «conciliar las diferencias estéticas y sociales» en una isla que, «en un país que todavía mostraba la represión del franquismo», todavía se destacaba por ser el lugar que eligieron artistas como Raoul Hausmann o los arquitectos del GATCPAC para instalarse. Así, Eivissa se convirtió en un punto donde «la vanguardia y el cosmopolitismo contrastaban con una cultura rural, muy permisiva».
Los vestíbulos de los hoteles, donde se ofreció un concierto de Pau Riba, fueron el marco para presentar muestras sobre la artesanía popular ibicenca y el diseño actual, al tiempo que la empresa Olivetti introducía el Implicor, un novedoso sistema audiovisual múltiple. El Museu d’Art Contemporani d’Eivissa organizó una exposición sobre arte cinético, programado y tecnológico, coincidiendo con el congreso. Así se destacaba el contraste entre lo popular, anónimo y tradicional frente a las propuestas de autor y modernas.
Experiencia de socialización
El ICSID de Eivissa fue una experiencia de socialización, un ejemplo de cómo la energía del trabajo en común, la vitalidad, la reflexión intelectual y el ocio pueden ponerse al servicio de proyectos de diálogo, y de cómo pueden generar propuestas imaginativas que estructuren nuevos modelos de comportamiento. Tal y como dijo Prada Poole al hablar de la Instant City, el ICSID de Eivissa fue la constatación de que «la utopía es posible».
La concejala de Cultura y Patrimonio, Lina Sansano, ha presentado esta iniciativa junto a Elena Ruiz Sastre, directora MACE, Bartomeu Marí Ribas, director del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), Daniel Girarlt-Miracle y Teresa Grandas, las comisarias de la exposición que se podrá visitar hasta el 31 de agosto.
Otra vez: no revolucionó nada. Queda como una efemérides que pasó sin pena ni gloria. Y Franco siguió tan tranquilo.