NouDiari / La diputada popular Tania Marí ha pedido hoy que el director general del IBSalut, Juli Fuster, asuma su responsabilidad y dimita después de reconocer ayer, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Parlament, que él fue quien autorizó la vacunación de cargos políticos tanto del Govern como del Consell de Mallorca el primer día de vacunación.
“Cuando me piden si lo volveríamos a hacer, les digo que sí, lo volveríamos a hacer. Y usted lo volvería a autorizar; sí señor, lo volvería a autorizar, porque fue una actuación correcta”, afirmó ayer el máximo responsable del IBSalut, reconociendo que, efectivamente, se produjo la vacunación de cargos políticos, algo que la presidenta Armengol ha negado en todo momento, la última vez hoy mismo, en un acto que ha celebrado en el hospital Can Misses de Eivissa. Incluso el director del IBSalut, que se da la circunstancia que es la pareja sentimental de la consellera de Sanidad, Patricia Gómez, llegó a afirmar ayer que autorizó la vacunación de esos cargos “porque lo que interesaba era dar ejemplo” ante la reticencias a vacunarse entre la población.
“Aquí no dimite ninguno, pero además sacan pecho y dicen que lo volverían a hacer”, lamenta la diputada popular, que considera “indecente, inmoral e inaceptable que mientras había mayores y sanitarios contagiándose, se estuviesen vacunando cargos políticos”. “Mientras había regidores socialistas en Menorca o cargos del Govern y del Consell de Mallorca vacunándose, había mayores o sanitarios que no tenían acceso a las vacunas. Desde el PP hemos denunciado que el inicio de la campaña de vacunación se fundamentó en la opacidad, el favoritismo y los privilegios. Por eso hemos dado trasladado a la Oficina Anticorrupción para que investigue lo ocurrido y se depuren responsabilidades”, ha añadido Marí.
Marí se ha referido a las numerosas versiones del Govern sobre este asunto, primero negando que se hubieran beneficiado cargos políticos, después justificando que se vacunaran para no tirar las dosis sobrantes, como aseguró en el Parlament la propia consellera de Sanidad, y ahora defendiendo incluso que fue una acción “correcta y ejemplar”.
“El Govern ha apartado al coordinador de la campaña de vacunación para calmar a sus socios, pero eso no basta. Tiene que dimitir el responsable directo de autorizar esa vacunación de cargos y si ayer Fuster reconoció que fue él, tiene que dimitir”, ha afirmado la responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular.
“Cuando me piden si lo volveríamos a hacer, les digo que sí, lo volveríamos a hacer. Y usted lo volvería a autorizar; sí señor, lo volvería a autorizar, porque fue una actuación correcta”, afirmó ayer el máximo responsable del IBSalut, reconociendo que, efectivamente, se produjo la vacunación de cargos políticos, algo que la presidenta Armengol ha negado en todo momento, la última vez hoy mismo, en un acto que ha celebrado en el hospital Can Misses de Eivissa. Incluso el director del IBSalut, que se da la circunstancia que es la pareja sentimental de la consellera de Sanidad, Patricia Gómez, llegó a afirmar ayer que autorizó la vacunación de esos cargos “porque lo que interesaba era dar ejemplo” ante la reticencias a vacunarse entre la población.
“Aquí no dimite ninguno, pero además sacan pecho y dicen que lo volverían a hacer”, lamenta la diputada popular, que considera “indecente, inmoral e inaceptable que mientras había mayores y sanitarios contagiándose, se estuviesen vacunando cargos políticos”. “Mientras había regidores socialistas en Menorca o cargos del Govern y del Consell de Mallorca vacunándose, había mayores o sanitarios que no tenían acceso a las vacunas. Desde el PP hemos denunciado que el inicio de la campaña de vacunación se fundamentó en la opacidad, el favoritismo y los privilegios. Por eso hemos dado trasladado a la Oficina Anticorrupción para que investigue lo ocurrido y se depuren responsabilidades”, ha añadido Marí.
Marí se ha referido a las numerosas versiones del Govern sobre este asunto, primero negando que se hubieran beneficiado cargos políticos, después justificando que se vacunaran para no tirar las dosis sobrantes, como aseguró en el Parlament la propia consellera de Sanidad, y ahora defendiendo incluso que fue una acción “correcta y ejemplar”.
“El Govern ha apartado al coordinador de la campaña de vacunación para calmar a sus socios, pero eso no basta. Tiene que dimitir el responsable directo de autorizar esa vacunación de cargos y si ayer Fuster reconoció que fue él, tiene que dimitir”, ha afirmado la responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular.
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