(EFE).- El vicepresidente del Govern, el ibicenco Toni Costa, ha rebautizado la Oficina Anticorrupción como «oficina socialista antioposición» para criticar que solo ha servido a los intereses del PSOE para perseguir al PP y justificar su eliminación por redundante y onerosa para las arcas públicas.
«Hace las mismas funciones, pero peor», que la Fiscalía, la Sindicatura de Cuentas y la Intervención de la Comunidad Autónoma, por lo que no se justifica su coste anual 1,5 millones de euros y es «perfectamente prescindible», ha insistido el vicepresidente este martes en el pleno del Parlament.
En la primera sesión de control al Govern de la nueva legislatura, Costa ha enumerado una serie de supuestas corruptelas de altos cargos de la administración en la pasada legislatura que la Oficina Anticorrupción pasó por alto y ha subrayado que su única actuación con consecuencias jurídicas fue trasladar a la Fiscalía una denuncia contra el presidente del Consell de Ibiza, Vicente Marí, «sin dar trámite de audiencia».
El vicepresidente ha respondido de esta forma a las críticas de la diputada del PSOE Pilar Costa para quien calificar de «socialista» la Oficina Anticorrupción es un «insulto» a los funcionarios independientes que trabajan en ese organismo.
Según Costa, el PP elimina entes incómodos porque quiere «volver a tiempos pasados», con prácticas corruptas que llevaron a la cárcel a algunos de sus máximos dirigentes, como su antiguo líder y expresidente autonómico Jaume Matas.