@Noudiari / El precio de la vivienda en alquiler experimentó en Baleares una bajada del 9% durante el tercer trimestre del año hasta situarse en 13,5 euros/m², según el último informe de precios de idealista. La tasa de crecimiento interanual es de 6,1%.
El precio se redujo en un 0,9% en Palma, hasta situarse en 12,6 euros/m2. En la capital balear la tasa de crecimiento anual es del 2%. Por su parte, Calvià vio cómo sus precios caían un 9,5% hasta los 14,3 euros/m2.
El precio de la vivienda en alquiler se ha reducido en España un 1,3% durante el tercer trimestre de 2018, hasta dejar el metro cuadrado en 10,6 euros al mes. En tasa interanual la subida alcanza el 12,6%.
El precio aumenta en 8 comunidades autónomas durante los últimos 3 meses y se reduce en 9. La mayor subida es la vivida por Galicia (3,4%) y la mayor caída la de Baleares (-9%).
Después de la caída experimentada durante el trimestre anterior, Barcelona ha recuperado ligeramente las subidas. Un ascenso durante el verano del 0,4% deja el precio mensual de cada metro cuadrado en 17,3 euros. En tasa interanual la ciudad condal ha tenido una caída del 5,5%.
Madrid también termina el tercer cuarto del año con una nueva subida trimestral en el precio del alquiler de vivienda del 1,8%, lo que sitúa el precio del metro cuadrado en la capital en 16,4 euros (un 7,4% más que hace un año) y registra de nuevo un máximo.
El precio medio del alquiler creció un 0,8% en Valencia capital durante el tercer trimestre. Esta subida ha dejado el precio del metro cuadrado en 9 euros.
Del resto de capitales destaca la subida de Valladolid, donde los propietarios han aumentado un 7,4% el precio de sus inmuebles en alquiler. En Pontevedra el incremento ha sido del 4,5%. Importante también ha sido la subida en Sevilla, donde los precios se sitúan un 4,4% por encima de lo que estaban hace tres meses. Segovia, en cambio, marca la mayor caída de entre las 21 capitales que han reducido sus precios esta primavera (-5,8%). Le siguen las caídas de Murcia (-4,7%) y Salamanca (-4,3%).
Barcelona es la capital española con los alquileres más caros (17,3 euros/m2), seguida de Madrid (16,4 euros/m2) y San Sebastián (15,6 euros/m2). En cuarto lugar se sitúa Palma con un precio de 12,6 euros por cada metro cuadrado. En la parte opuesta de la tabla encontramos a Zamora, la capital más económica, con un precio de 4,3 euros/m2. A continuación se sitúa Cáceres con 4,6 euros/m2.
Para Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, “los datos de este informe confirman que a pesar de la creencia generalizada de la existencia de una burbuja en el alquiler, no hay tal. Por definición no puede existir en un mercado como el del alquiler, ya que las burbujas sólo se dan cuando se compran activos (viviendas, bitcoins, tulipanes, etc.) a un precio por encima de los fundamentales por la simple expectativa de una fuerte revalorización a corto plazo. En el mercado del alquiler los precios han subido por un desajuste entre oferta y demanda. De hecho, con el final del verano hemos visto como los precios del alquiler se han moderado de forma generalizada en toda España: en el conjunto del país las rentas han bajado de precio en el tercer cuarto del año. Si bajamos a capitales, los alquileres bajan en casi la mitad de los mercados analizados y crece moderadamente en el resto. En Barcelona, punta de lanza del alquiler en España, los precios ya bajan en el interanual un 5,5%. En Madrid los precios suben en el interanual un 7,4%, muy lejos de las subidas de dos dígitos que experimentaban en trimestres anteriores.
Las medidas destinadas a mejorar el alquiler planteadas por el gobierno de Sánchez, como la promoción de vivienda social en alquiler, podrían llegar al mercado cuando ya no exista el problema. Construir 20.000 viviendas públicas de alquiler supondrá el consumo de recursos y tiempo que podría no tener el resultado previsto para cuando empiecen a salir al mercado las primeras viviendas, no antes de 3-4 años.
La mejor política social de vivienda en alquiler es incentivar como sea la salida de viviendas vacías al mercado. Y la mejor vía para hacer esto es a través de marcos regulatorios, jurídicos y fiscales estables y fiables que animen a los miles de propietarios de esas casas vacías a ponerlas en alquiler. Las políticas coercitivas, ya lo hemos visto en París y Berlín, no funcionan”.