La Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE) ha exigido este jueves parar el «crecimiento urbanístico y turístico» de Ibiza para asegurar el suministro de agua a la población de la isla, «en vez de continuar masificando la isla como pretende el Partido Popular», han señalado los socialistas en un comunicado.
Desde el PSOE han manifestado su «preocupación» por la actual situación de sequía que sufre la isla y por las «recetas que quiere aplicar» el PP al que acusan de esconder sus intenciones de seguir «masificando» la isla detrás de los anuncios de promover una nueva desaladora.
Para los socialistas, una nueva desaladora «estaría justificada» para las necesidades actuales de la población «y no para continuar creciendo y explotando la isla como pretende el PP».
En esta línea, han denunciado que las políticas territoriales y turísticas del Consell de Ibiza, el «urbanismo a la carta» de los municipios gobernados por el PP, y los «anuncios» del Govern balear de Marga Prohens, «encaminan Ibiza en una nueva etapa de crecimiento desorbitado que tendrá peores consecuencias».
En concreto, se han posicionado en contra de las «intenciones» del Govern de «levantar la moratoria turística», que podría suponer 9.000 nuevas plazas en Ibiza, y contrarios también a la modificación número 2 del Plan Territorial de Ibiza, aprobada de manera inicial, que permitirá autorizar «1.363 nuevas casas turísticas, de las cuales 424 serían en espacios protegidos, así como la construcción de 320 nuevas casas en el campo en solo 10 años».
También han denunciado el «urbanismo a la carta» en los ayuntamientos gobernados históricamente por el PP, «especialmente» en Santa Eulària y Sant Antoni, donde «se han disparado» las construcciones «con fines especulativos, segundas residencias y pisos de lujos», en vez de promocionar la vivienda pública y la dotación de equipamientos e infraestructuras de interés general.
Los socialistas aseguran que liderarán la oposición al «crecimiento especulativo» que promueve el Partido Popular, debido a que no solo agravará la falta de agua, sino también «la gestión de residuos, de suministro eléctrico, de movilidad, de encarecimiento de la vivienda y degradación de los valores paisajísticos y medioambientales» de Ibiza.
EFE