Lejos de cumplir con su objetivo para incentivar la creación de empleo, la Reforma Laboral «ha sido un rotundo fracaso» que, además de incrementar el número de parados, «sólo ha servido para que haya más despidos, una rebaja generalizada del salario de todos los españoles y para dinamitar las negociaciones colectivas» a favor «del criterio unilateral del empresario». Así de rotundo se ha mostrado el portavoz socialista en materia de Trabajo y Seguridad Social en el Senado, Juan Francisco Martínez-Aldama, el que «se encarga de marcar de cerca a la ministra Fátima Ibáñez», tal y como lo ha presentado el presidente del PSOE ibicenco, Vicent Torres.
Martínez-Aldama ha acudido a Eivissa para una conferencia sobre «los desastres» que ha provocado la Reforma Laboral en España un año después de su aplicación. Tras reunirse con sindicatos de la isla, el senador ha ejemplificado sus denuncias con una serie de datos: 700.000 parados más que el año pasado, 55% de paro juvenil y 220.000 empleados públicos despedidos.
Rentas empresariales
«Por primera vez en España, las rentas empresariales superan las salariales, porque se prioriza al empresario antes que al trabajador», lamenta Aldama. Así, mientras se acentúa esta diferencia y aumenta el número de parados, «disminuye el consumo y aumenta la recesión, con lo que es completamente imposible que se cree empleo».
«¿Podrá crecer España con un 25% de paro?». Tras recordar que el empleo es la primera preocupación y mayor problema del país, ha apostado por «cambiar el axioma» de cara a «incentivar la economía con la inversión pública». Por ello, el senador ha anunciado que el martes que viene el PSOE presenta una iniciativa en la Cámara Alta para que se retire la Reforma Laboral, «ya que ha fracasado» y se propicie un gran acuerdo para «cambiar la imposición por el diálogo».
Francia, el ejemplo
Aldama ha puesto el ejemplo de Francia, donde empresarios y sindicatos «han llegado a un acuerdo histórico con el que se flexibiliza el mercado, adecuándolo a los tiempos de crisis, pero sin que los trabajadores pierdan sus derechos». Caso inverso al de Grecia y Portugal, «que están mucho peor desde que han ido cumpliendo todas las imposiciones de la troika europea».
Tras recordar el «recorte, recorte, recorte» en Sanidad y Educación emprendidos por el Gobierno de Mariano Rajoy, el senador socialista ha sentenciado que «la máxima del PP es que quién pueda se la pueda y quién no, que se apañe».