Travis Scott, uno de los nombres más importantes de la escena musical norteamericana, no ha dejado pasar los encantos de la noche ibicenca. El rapero, de 32 años y nacido en Houston, se ha dejado ver a bordo de un yate con un grupo de amigos, y posando junto al célebre dj David Guetta.
Scott llegó a Ibiza tras su concierto en la ciudad de Roma, concretamente en un escenario impresionante: el Circo Máximo, lo que provocó las quejas de no pocos vecinos e historiadores, preocupados por la presencia masiva de gente y un espectáculo como el de Scott en unas ruinas de un valor histórico incalculable. No es el primer tropiezo de Scott, hace unas semanas se cancelaba un concierto ante las pirámides de Egipto por el mismo motivo: la conservación del patrimonio. Aunque la mayor polémica que arrastra el rapero no tiene que ver con el patrimonio histórico, sino con fallecidos en sus conciertos: en 2021, 10 personas murieron aplastadas y cientos resultaron heridas en una avalancha de gente que se produjo en su concierto en el Festival Astroworld, en su ciudad, Houston. Para pasmo de todo el mundo, Scott decidió continuar con el concierto a pesar de las muertes.