@Noudiari / La Feria de la Cerveza de Eivissa se ha convertido en una cita ineludible para los amantes de esta bebida, que en la Isla son legión. Además, la cantidad y la calidad de los productos permite probar un sinfín de variedades imposibles de catar en una sola jornada. Quizá por eso dure tres días, de viernes a domingo. Si todavía no has ido, aún estás a tiempo.
De la edición de este año, que es la novena, cabe destacar el carácter de los productos artesanales de la marca Ibosim, en especial el sabor intenso de la serie Indian. Todas sus cervezas están elaboradas con ingredientes 100% naturales, sin aditivos, sin filtrar y con carbonatación natural, características que definen los principios de la firma.
Más conocida pero no menos sorprendente resulta también la cerveza Moritz Epidor, de efervescencia suave, una graduación alta (7,2), fermentación de larga duración y de cuerpo y color únicos. Muy recomendable. Una de las novedades y que representa una experiencia inédita en el campo de la cerveza llega este año de la mano de Isleña y sus cócteles a base de refresco de cebada, Fresh y Sunset, agradables al paladar e ideales para el verano.
Estrella Galicia también tiene su apartado en la feria y una cerveza, la 1906, de calidad superior. Densa, espesa y con abundante espuma, está producida en base a una selección de maltas tostadas que le dan un sabor característico.
Son solo algunas de las muchísimas cervezas que se pueden degustar en la Feria, un pequeño recorrido por un grandísimo escaparate de marcas, ediciones especiales, botellas poco o nada conocidas y otras de más populares y habituales que conviven durante tres días bajo un mismo techo para cautivar los paladares de los más cerveceros.
«Una responsabilidad»
Miguel Ángel Serra y Joaquín Iborra son los promotores de la feria, que ha ido creciendo con el paso de los años y que en la edición de 2015 llegó a reunir a unas 9.000 personas. «Hoy por hoy es el certamen más importante en cuanto a número de asistentes y eso es toda una responsabilidad para nosotros. De todas formas, nos lo tomamos con mucha ilusión», apunta el primero.
El segundo destaca el crecimiento en cuanto a referencias. «Tenemos 50 cervezas más que el año pasado, algo que conlleva un esfuerzo logístico grande. Hay cervezas para todos los gustos, hasta 150 en total». Serra afirma que cada año piensan que han tocado techo, «pero siempre rebasamos el número de asistentes». Por su parte, Iborra asegura que «los precios son muy asequibles» y eso es un aliciente más para los visitantes.
Por último, los dos señalan que quieren que la feria sea algo familiar y por eso en la misma hay más actividades para niños y adolescentes, además de puestos de comida.
«Este año han venido los alumnos de Sant Josep que acudirán a la final mundial de robótica en India y les hemos dado un espacio para recaudar fondos y han instalado simuladores de Fórmula Uno en los que pueden jugar los más peques. De un evento cervecero ha pasado a ser un evento social, que se ha ido diversificando y quizá esto sea de lo que más orgullosos nos sentimos», concluyen.