EFE / La vuelta al horario de invierno durante la noche del sábado al domingo este fin de semana se producirá en medio del debate europeo sobre la utilidad real de una medida que parece condenada a la desaparición en 2019.
Así, a las 3 horas del domingo habrá que retrasar los relojes hasta las 2, una medida en vigor oficialmente desde que la directiva 2000/84/CE fijara las reglas que marcan el inicio del horario de verano en marzo y su finalización en octubre.
Ahora, la propia UE plantea la desaparición del cambio bianual de horario -en verano y en invierno- a través de una nueva Directiva Europea que podría promulgarse en 2019 y que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, defendió durante su último discurso de la Unión el pasado 12 de septiembre.
Durante los pasados meses de julio y agosto, la CE organizó una consulta entre los ciudadanos europeos en la que participaron 4,6 millones de personas: el 84 % de ellas se manifestaron a favor de suprimir los adelantos y retrasos estacionales.
Las primeras disposiciones de este tipo se adoptaron en todo el territorio de la UE a consecuencia de la crisis del petróleo de 1973, como una medida complementaria para fomentar el ahorro energético.