NouDiari / Tras conocer que se ha celebrado un concierto con 5.000 asistentes en el Palau Sant Jordi de Barcelona con test de antígenos previo y rigurosas medidas de seguridad, la patronal Spain Nightlife, a la que pertenece Ocio de Ibiza, reclama un calendario desescalada para su sector.
La patronal considera que ha llegado el momento de que se empiecen a flexibilizar las medidas restrictivas impuestas.
Recuerdan que llevan soportando «más de un año de cierre total y sin apenas ayudas económicas».
Consideran, además, que las dos pruebas piloto llevadas a cabo en Barcelona en los últimos meses demuestran que es «perfectamente compatible el desarrollo de la actividad y la protección de la salud de las personas».
Por ello reclaman más pruebas piloto y que, conforme se vaya viendo el resultado de las mismas y el seguimiento de sus asistentes, «se vayan flexibilizando las medidas restrictivas».
Piden sustituir los cierres por la imposición de estrictas medidas preventivas y de seguridad «tales como test previos, aplicaciones de gestión del resultado de los test y equipos de desinfección de aire y superficies avalados por las autoridades sanitarias y científicas».
Es más, apuntan que someter el derecho de admisión a un test previo «contribuiría a la detección precoz de asintomáticos», subrayan.
En el Palau Sant Jordi detectaron a 6 personas contagiadas asintomáticas en los test previos al acceso al concierto, «las cuales no se hubieren hecho el test si no hubieran asistido al evento, lo cual viene a demostrar las ventajas de reactivar el sector sometiendo el derecho de admisión a las actividades de ocio nocturno a la realización de un test previo, a poder ser PCR ya que es más fiable», argumentan.
Tal y como explica Joaquim Boadas, secretario general de esta patronal: «utilizando los locales legales como aliados, sometiendo el derecho de admisión a los mismos a la realización previa de un test con resultado negativo contribuiría de forma clara a la disminución de contagios ya que se detectarían muchos casos de personas asintomáticas en una fase precoz de la cadena de contagios, las cuales no se harían el test si no quisieran salir a cenar o de fiesta».
Ello a su vez «contribuiría a una reducción de las fiestas ilegales, actualmente uno de los focos principales de contagios en el ámbito social ya que, para asistir a las mismas, nadie se hace el test previo ni lleva mascarilla y, además, no se puede hacer un seguimiento de ellas» .
Reclaman, en todo caso, que se apruebe un calendario de reapertura del sector pactado con las autonomías.