A lo largo del curso escolar, el sindicato educativo ANPE ha encuestado telefónicamente a más de 4.500 docentes, entre simpatizantes y afiliados, para conocer sus demandas de primera mano. La finalidad de estas llamadas «ha sido percibir con detalle que puntos preocupan prioritariamente a estos 4.547 maestros y profesores, con el fin de extrapolar los resultados y reivindicar estas necesidades ante Educación», explican en un comunicado.
Lo más destacable es “el enfado y el cansancio generalizado que arrastra el profesorado desde la pandemia, a lo que cabe añadir las jornadas agotadoras debido a la enorme burocracia y al sobreesfuerzo que se les exige”, relatan. El estudio lo acompañan de una serie de infografías y gráficos sobre lo que han analizado.
Desde el sindicato advierten que lo que se necesita es un acuerdo «con contenido», que «resuelva las dificultades que se encuentran los docentes cada día que van a la escuela». Afirman en este sentido que no se conformarán con que la Conselleria y el Govern se “laven la cara antes de unas elecciones autonómicas”,
El estudio se ha llevado a cabo en todas las islas, en diferentes especialidades, diversas tipologías de centros y distintos niveles educativos.
«A nuestros docentes interinos les preocupa el proceso de consolidación y las oposiciones y reclaman procesos selectivos por islas y que la elección de vacantes en verano sea voluntaria», explican a la vista de las conclusiones del estudio.
Los docentes están preocupados también por las consecuencias de la insularidad y el acceso a una vivienda en condiciones, especialmente para aquellos que han sido desplazados a otras islas.
Por otro lado, los funcionarios de carrera se muestran molestos por la LOMLOE, «debido a las prisas en su aplicación y a la falta de formación previa, especialmente en Secundaria».
Exigen, de manera generalizada, «una reducción lectiva y de las ratios, especialmente en infantil y primaria, donde los maestros no tienen tiempo ni para ir al baño y piden alguna hora para poder preparar material didáctico en su jornada matutina», añanden.
«Finalmente, consideran que la carrera profesional, así como las dificultades de la insularidad deben resolverse, por la carestía de la vida en las islas, especialmente en Menorca, Ibiza y Formentera», relatan.
En lo que respecta a equipos directivos, «prioritariamente echan en falta medidas de flexibilización de la implantación de la nueva ley, ya que los padres no entienden las notas ni los informes que les han obligado a presentar». Es por esto que reclaman «formación previa en situaciones de aprendizaje y reformular el tema de la evaluación».
Otro punto a destacar de la encuesta es que exigen «menos burocracia, como por ejemplo la generada por las becas de comedor o las nuevas matrículas».
Solicitan por ello más días de dedicación del personal de administración y servicios.
Finalmente reivindican más horas de dedicación a la función directiva y a la coordinación, así como la revisión de los complementos económicos que perciben y una actualización inmediata cuando el centro cambia de tipología.
En general también reclaman más aulas para poder bajar las ratios, mejorar las infraestructuras y la climatización adecuada de los centros, entre otras cuestiones.
ANPE ha trasladado al responsable de la conselleria de Educació, Martí March, todas estas aportaciones y propuestas del profesorado sondeado, «para que luche por un presupuesto que permita plantear un documento que mejore las condiciones sociolaborales de los docentes, en cuestiones retributivas (con una carrera profesional compatible con los sexenios), en reducciones lectivas (para profesores y maestros), en medidas de conciliación y en propuestas para los docentes desplazados a otras islas», resumen.
Desde ANPE, tras finalizar 6 meses de encuestas entre maestros, profesores, equipos directivos y docentes con familias, extraen como conclusión que «el 90% de los educadores están enfadados con esta Conselleria y nos piden que continuemos con las movilizaciones, si no se consigue una mejora de sus condiciones de trabajo, una flexibilización curricular que desburocratice las aulas y que se permita una formación previa en la jornada laboral».