La Sala de los Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha confirmado que el Consell de Formentera vulneró el derecho de los trabajadores a la huelga al imponer servicios mínimos excesivos en los paros convocados en la Semana Santa de 2024, que se prolongaron seis días.
El tribunal autonómico ha desestimado así el recurso del Consell Insular y ha confirmado la sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo de Palma de Mallorca que, en primera instancia, se pronunció a favor de la denuncia por vulneración del derecho de huelga del sindicato UGT.
La sentencia considera que el 50 % de servicios mínimos impuestos por la administración insular fue excesivo en el contexto de seis días de huelga, y que la justificación aportada por el Consell, que apelaba a una cláusula del contrato con la concesionaria, no está justificado.
Según el Tribunal, aunque el contrato obliga a las partes, la empresa y la administración, no hace lo mismo con los trabajadores porque no son parte contractual: “Dicha cláusula no les obliga y menos puede afectar a su derecho a la huelga, señala la sentencia, que impone las costas a la administración insular, con un máximo de 1.000 euros.
La sección de Servicios Públicos de UGT ha destacado en un comunicado que “nuevamente la cerrazón de los políticos de Formentera se topa con la justicia”.
Según ha recordado, unas medidas cautelarísimas dejaron sin efecto los “abusivos y desproporcionados servicios mínimos” establecidos por el Consell de Formentera, y en primera instancia, tanto la jueza como Fiscalía “compartieron plenamente” la postura sindical.
UGT celebra que un nuevo pronunciamiento judicial le dé la razón y critica que la vulneración del derecho a huelga se hizo “a sabiendas de sus entonces responsables políticos”, en referencia a la consellera de Medio Ambiente, Verónica Castelló.
Por ello, piden que la administración traslade las costas a los responsables políticos porque los ciudadanos de Formentera “no se merecen que se use el dinero público para costear juicios derivados de decisiones y posturas políticas enquistadas en la prepotencia y la soberbia”.
EFE