En el verano de 1966, un coche hizo el trayecto entre Jávea (provicia de Alicante) e Ibiza y no precisamente en la bodega de un barco.
El escritor, periodista, guionista y humorista Álvaro de la Iglesia, y un deportista, Francisco Alcaraz, se pusieron al volante/timón de un singular coche anfibio con el que completaron el trayecto en algo más de once horas. Ya habían circulado por él en carretera y siguieron su aventura por mar y sin tener que cambiar de medio de transporte.
En un vídeo que ha rescatado hoy LaMarinaPlaza y que recoge un fragmento del NODO del 5 de septiembre de 1966, se puede ver que el coche completó las 55 millas y llegó a Sant Antoni en mitad de una gran expectación de residentes y turistas y sin sufrir percances a pesar de lo endeble que se ve en mitad del mar.
Un coche anfibio, descapotable, de fabricación alemana y matrícula madrileña que podía desarrollar en el agua «una velocidad media de 8 nudos». La aventura empezó a las 6 de la mañana y llegaron a la isla a eso de las 17.30 horas escoltados por un buque costero de la Marina española, el Cándido Pérez, desde donde incluso les aprovisionaron con un «piscolabis» durante la larga travesía.
Sin contratiempos llegaron a su destino, dejando para la historia una imagen desde luego divertida, que recuerda a los ‘autos locos’ en versión anfibia.
El vídeo completo del NODO, con mejor calidad, se puede ver bajo estas líneas (la travesía a partir del minuto 4.35)