El barco Virgen de las Nieves, un antiguo buque de salvamento marítimo adquirido por un centro de buceo ya desaparecido y que llevaba años abandonado en la zona de sa Punta des Molí de la bahía de Portmany, finalmente ha sido retirado del mar, informan desde Salvem Sa Badia de Portmany.
Durante muchos años, esta embarcación, «muy llamativa por su eslora y sobre todo por el color naranja chillón de su casco, ha constituido un icono del fondeo ilegal, además de servir como boya donde abarloar embarcaciones y como excusa para justificar sus acciones al resto de propietarios de barcos que han instalado muertos de hormigón a su alrededor», lamentan desde la organización.
En el transcurso de la limpieza del fondo marino que hizo el Ayuntamiento de Sant Antoni la pasada primavera, «fue totalmente imposible localizar al propietario para que retirara esta embarcación».
Pero Josep Cartoixà, un ingeniero industrial, mecánico, patrón de yates y entusiasta de la mar ya jubilado, se ha hecho con el barco que formará parte de un museo en Formentera dedicado a las embarcaciones tradicionales.
«Cartoixà animó a Ramón Mayans Colomar, un afamado mestre d’aixa (carpintero de ribera), y a su nieto Óscar, que se dedica al mismo oficio, a enseñar las técnicas de restauración de embarcaciones tradicionales a un grupo de unos quince aprendices. A través de este proyecto, ya han conseguido restaurar y entregar a su propietario el llaüt Delfín verde y siguen trabajando en la puesta a punto de otros», explican en un comunicado.
De la misma manera, el Virgen de las Nieves viajará hacia Formentera para formar parte del nuevo proyecto de Josep Cartoixà: un museo marítimo de barcas en tierra.
Cartoixà desarrolla estos proyectos sin subvenciones ni patrocinadores, simplemente aportando de su bolsillo y, como siempre comenta,“ de la buena gente que me ayuda”.
El Virgen de las Nieves llegará a Formentera «gracias a la colaboración del Club Nàutic de Sant Antoni, la empresa de transportes RYR y la naviera Formentera Lines».
Desde Salvem Sa Badia de Portmany quieren reconocer así el trabajo ejemplar de Josep Cartoixà.
La iniciativa Salvem Sa Badia de Portmany trabaja de 2019 y sus objetivos son visualizar las amenazas que ponen en peligro la bahía, «frenar su deterioro e impulsarla progresiva recuperación de su calidad medioambiental».