@Noudiari / En Balears hay registrados 64.477 pacientes con diagnóstico de diabetes, aunque la cifra de personas afectadas podría llegar hasta 120.000, teniendo en cuenta que la mitad de los casos no están diagnosticados. Por islas, en Mallorca se registran 52.492 casos; en Menorca, 4.572, y en Ibiza, 7.413. Además, el 0,4 % (266) corresponde a personas menores de 14 años.
Esta mañana, el consejero de Salud, Martí Sansaloni, acompañado por la presidenta de la Asociación de Personas con Diabetes de las Islas Baleares (ADIBA), Manuela de la Vega, ha visitado las mesas informativas que ha instalado a Son Espases. Durante la mañana se han llevado a cabo controles de la glucosa y se ha entregado material divulgativo sobre la diabetes para sensibilizar a la población sobre la importancia del diagnóstico y del tratamiento de la diabetes.
La diabetes es una enfermedad crónica que presenta un síntoma común: niveles altos de glucosa (azúcar) en la sangre, que se originan por la dificultad o la falta de producción de insulina en el páncreas. Dicha hormona es esencial para que el organismo aproveche la comida como fuente de energía. Cuando el azúcar se presenta en exceso en la sangre provoca hiperglucemia y, por tanto, el diagnóstico es de diabetes.
Sintomatología y diagnóstico
La diabetes del tipo 1, que se puede transmitir de padres a hijos, es provocada principalmente por una reacción autoinmunitaria que hace que el cuerpo ataque por error las células productoras de insulina del páncreas. Sus síntomas más habituales son orinar muy a menudo, sed intensa, hambre, fatiga habitual, visión borrosa, pérdida de sensibilidad u hormigueo en los pies y pérdida de peso. Cabe decir que es posible sufrir algunos de los síntomas de la diabetes del tipo 1 durante muchos años. El tratamiento recomendable es seguir una dieta y hacer ejercicio físico habitualmente, además de un tratamiento sustitutivo de la insulina.
En el caso de la diabetes del tipo 2, la occidentalización del estilo de vida —comida poco saludable y sedentarismo— explicaría el incremento progresivo de dicha enfermedad, que amenaza con convertirse en la gran epidemia no infecciosa del sigloXXI. En cuanto a la diabetes gestacional, sus síntomas son leves y los niveles de azúcar suelen volver a la normalidad. El tratamiento recomendable es seguir una dieta sana y hacer ejercicio físico habitualmente, además de un tratamiento con antidiabéticos orales.
Diagnosticar precozmente la diabetes es fundamental para prevenirla de manera eficaz. La detección debe hacerse antes y con más frecuencia en los casos de personas obesas o hipertensas, si tienen un familiar de primer grado diabético, si tienen antecedentes de parto con peso del recién nacido superior a cuatro kilos o un diagnóstico previo de diabetes gestacional o si se ha detectado en analíticas previas glucemia basal alterada o tolerancia anormal a la glucosa (estados prediabéticos). Un nivel bajo de actividad, una dieta deficiente y un peso corporal excesivo aumentan el riesgo de sufrir este tipo de diabetes.
Enfermedades oculares, renales y cardiovasculares
La diabetes produce complicaciones microvasculares en los ojos (retinopatía, cataratas, glaucoma), en los riñones (nefropatía diabética, que puede desembocar en insuficiencia renal crónica, lo que puede requerir hemodiálisis o trasplante renal) y en los nervios periféricos (neuropatía diabética, con pérdida de sensibilidad). Además, los pacientes diabéticos tienen más probabilidades de sufrir un infarto de miocardio o un ictus (el 15 % de los casos).