@Noudiari / Las veintiuna muertes registradas por ahogamientos no intencionales en los espacios acuáticos españoles a lo largo de enero de este año ha roto la tendencia a la baja que se venía produciendo en este mes desde 2018 respecto al máximo que se había dado en 2017, cuando se contabilizaron 35 óbitos por esta causa.
Así lo recoge el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, que incluye datos desde 2015 y que desvela que, frente a la disminución a veinte muertes en 2018 y diecisiete el año pasado, 2020 comienza con una tendencia al alza, al igual que ocurrió al cierre de 2019, en que los ahogamientos mortales subieron un 17,96 por ciento hasta llegar a las 440 pérdidas de vidas humanas, frente a las 373 de 2018.
Como viene sucediendo también desde ese año, Canarias es el territorio autonómico español que mayor número de muertes por esta causa registra en enero, con seis fallecimientos, casi tres de cada diez, mientras que en Cataluña se ha concentrado asimismo un alto porcentaje de ahogamientos mortales, cinco.
De hecho, estas dos Comunidades Autónomas suman más de la mitad de las víctimas mortales en los espacios acuáticos españoles en enero, al alcanzar el 52,4 por ciento del total.
De los otros diez fallecidos, cinco se han dado entre Galicia, con tres, y Castilla y León, con dos, mientras que el resto se han registrado en Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana, Islas Balares y País Vasco, con uno en cada territorio.
El perfil de la persona muerta por ahogamiento en enero es la de un hombre (81%), de nacionalidad española (67%), siempre mayor de 35 años, fallecido en la costa o en puertos (52%), que en el 95 por ciento de los casos carecía de vigilancia y entre las 8.00 y las 16.00 horas en el 52,3 por ciento de los sucesos.