@Noudiari/ Movimiento Ciudadano EPIC, a raíz de las quejas por ruido de los vecinos de Dalt Vila, han denunciado que el Ayuntamiento de Vila alquiló el baluarte de Santa Llúcia a una promotora que organizó una fiesta cuya música “se podía escuchar a varios kilómetros de distancia”.
Según EPIC, el consistorio recibió 2.000 euros por este alquiler y se acogió a la ordenanza que regula el uso de estas zonas municipales para bodas y demás celebraciones. Dicho reglamento establece que la utilización de estos espacios públicos se ceñirá a dos horas seguidas como máximo si no existe catering y se extenderá hasta seis horas si lo hubiese. “Por tanto, el tiempo máximo de dicha celebración debía ser de dos horas al no existir catering y no de seis horas, como se pretende justificar (se inició a las 18h y finalizó pasada la medianoche)”, han detallado desde EPIC.
Una fiesta a 60 euros la entrada
Además, esta ordenanza municipal también hace referencia a las emisiones acústicas, que no pueden exceder los 50 decibelios en horario diurno, ni de 45 decibelios en horario nocturno, un punto que esta fiesta no respetó porque, según Movimiento Ciudadano EPIC, “el ruido producido se escuchaba a mucha distancia y hasta las doce de la noche”.
Otro de los puntos que EPIC ha criticado es la finalidad lucrativa del evento, que cobraba 60 euros por persona, algo que contravendría el objetivo de esta normativa, que es regular y potenciar la realización de bodas en el municipio.
“Desde MC EPIC Eivissa exigimos al Ayuntamiento un mayor control en la aplicación de dicha normativa para evitar que se repitan estas situaciones de abuso y descontrol. También proponemos la modificación de la ordenanza incluyendo, si procediera, un apartado específico para que el alquiler lucrativo del espacio público tenga su propia regulación en la que se establezcan claramente unos condicionantes y precios propios”, han concluido desde EPIC.