El grupo de buceadores voluntarios impulsado el año pasado por Salvem sa Badia de Portmany realizará este domingo, 1 de octubre, dos nuevas inmersiones para determinar el estado de las praderas de posidonia de Cala Bassa y Cala Gració, en la bahía de Portmany, puntos de estudio que forman parte de la Red de Monitorización de Posidonia de las Islas Baleares (Xarxa Posidònia), que es un proyecto del Servicio de Protección de Especies del Govern balear. Este trabajo se llevará a cabo gracias al apoyo económico de Salvem sa Badia de Portmany y la empresa Arenal Dive.
Esta nueva salida de los buceadores voluntarios permitirá determinar el estado de la posidonia en ambas zonas, cuantificando su densidad y el grado de recubrimiento del sustrato por posidonia, tanto viva como muerta.
Los datos recopilados se remitirán a la Xarxa Posidònia y formarán parte de su informe anual, que es público. Son esenciales para realizar un correcto seguimiento de estos ecosistemas marinos y facilitar así su conservación. Actualmente en Ibiza hay ocho puntos de estudio. A las dos de la bahía de Portmany se suman los de es Vedrà, en Caragoler, s’Illa de Santa Eulària, Cala Olivera, Cala Mastella y Tagomago.
La Red de Monitorización de Posidonia de las Islas Baleares la puso en marcha la Dirección General de Pesca y Medio Marino del Govern balear en 2002, con financiación europea y la colaboración del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA).
Esta iniciativa fue concebida para conocer el estado de salud de las praderas y encontrar fórmulas adecuadas para gestionar su conservación. Sus principales objetivos son evaluar el estado actual de las praderas de manera periódica, monitorizarsu evolución temporal y concienciar a la población sobre los problemas que afectan al Mediterráneo y la importancia de conservar las praderas marinas para mantener el equilibrio biológico y la biodiversidad.