EFE / Científicos de Baleares han iniciado campañas oceanográficas de investigación sobre los cachalotes en las islas, que se unen a otras que se desarrollan en Canarias, y que permitirán diseñar medidas para minimizar las colisiones de cetáceos con embarcaciones, ha informado la Fundación Biodiversidad.
El tráfico marítimo supone una gran amenaza para la supervivencia de las poblaciones de cetáceos en aguas españolas, dado que el 60 % de las muertes de cachalote (Physeter macrocephalus) están causadas por colisiones con embarcaciones, según un reciente estudio de la Universidad de La Laguna.
La Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha iniciado las campañas oceanográficas para recopilar información sobre la distribución del cachalote y otros cetáceos en las islas Canarias y Baleares, en el marco del proyecto «Life Intemares», ha explicado la entidad en un comunicado.
El objetivo del estudio, que se llevará a cabo durante los próximos meses, será utilizar esta información para diseñar medidas de gestión que permitan reducir significativamente la mortalidad de cetáceos por colisiones con embarcaciones en áreas en las que el tráfico marítimo supone una grave amenaza.
En el caso de Baleares, se están llevando a cabo campañas de fotoidentificación de los ejemplares, así como el marcaje satelital y estudio genético de cachalotes, la especie más afectada por los episodios de colisión, para monitorizar su población.
También se están colocando hidrófonos en puntos estratégicos de paso de los Canales de Mallorca e Ibiza para llevar a cabo un seguimiento acústico-pasivo de los cetáceos que hacen uso de estos.
Los trabajos incluyen viajes en ferri desde la península a las islas, y entre islas, para su avistamiento y para analizar si las rutas de estas embarcaciones atraviesan zonas sensibles para estas especies. Estas campañas se están ejecutando con la colaboración de la Asociación Tursiops.
La información obtenida se solapará con la existente sobre el análisis del tráfico marítimo, desarrollado desde el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), para elaborar un programa de medidas que permita minimizar las colisiones de cetáceos, en especial, cachalotes, con el tráfico marítimo.
Tras este trabajo, se seleccionará una de las medidas con el fin de poner en marcha un proyecto piloto a pequeña escala que compruebe la eficacia de su aplicación en la zona.
En paralelo, y también prestando especial atención al cachalote, se llevarán a cabo actuaciones similares en Canarias, con campañas de fotoidentificación, marcaje satelital, análisis genéticos y un muestreo archipelágico específico para comprobar la distribución actual de la especie.
Con toda esta información, y también tras solaparla con la existente sobre tráfico marítimo, se propondrá un programa de medidas para minimizar las colisiones de embarcaciones y cetáceos.
En Canarias se ejecutará en paralelo, y a partir de los próximos meses, una acción demostrativa para testar la eficacia del uso de unas cámaras térmicas especiales, creadas exclusivamente para la detección de cachalotes, que permitan minimizar las colisiones con las líneas de transporte de pasajeros, con la colaboración de la Universidad de La Laguna, junto a la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) y CEAMAR, y también con Arquimea en el caso de las cámaras para ferris.
La Fundación Biodiversidad señala como «prioritario» diseñar medidas de conservación activas que reduzcan los efectos de las amenazas existentes sobre los cetáceos y, en especial, de las colisiones de embarcaciones con ejemplares de cachalote.
Estas campañas profundizan en el conocimiento científico de la especie, con el fin de disponer de información actualizada y veraz que proporcione un mayor conocimiento de su distribución en aguas españolas.