L. F. A. / Los familiares de Marco Celeste, el joven de 36 años que apareció muerto en su celda de la prisión de Ibiza el pasado 30 de diciembre han presentado una denuncia ante la Fiscalía de Brindisi (Italia) en la que solicitan el cadáver para proceder a una autopsia y conocer las causas de muerte, que en su momento se atribuyeron a un suicidio (Teléfono de la Esperanza 717 003 717. Teléfono Contra el Suicidio 911 385 385).
Así lo avanzan diferentes medios italianos como la edición digital de la Gazzetta del Mezzogiorno o Brindisi Report, que apuntan a que el cadáver podría llegar mañana mismo a Italia.
«El hombre, Marco Celeste, estaba detenido desde el 26 de junio de 2020, acusado de iniciar un incendio en un bosque«, recuerdan los medios italianos, que apuntan a que llevaba viviendo en Ibiza cuatro años y que trabajaba como albañil.
La familia argumenta que no tiene sentido la tesis del suicidio, ya que estaba a punto de salir de la cárcel e incluso les había mostrado que estaba muy feliz por ello, afirman.
Mantuvo una videollamada el día anterior al trágico suceso en la que no mostró ningún comportamiento o comentario que hiciese pensar en esa tesis, apunta la familia.
“Es necesario saber – declara el abogado – si la muerte se produjo por causas naturales, por autolesiones o si existen elementos que puedan sugerir que el hombre falleció por causas violentas no relacionadas con actos de autolesión. Será necesario ver si el cuerpo tenía hematomas. Queremos datos oficiales. Saber con quién y cómo estuvo en la celda», indican los medios de Brindisi.
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