Tal día como hoy, 21 de enero, de hace dos años el joven británico Ben Garland, de 24 años, subió a su moto y se fue hasta Portinatx para ver el mar.
Ese día la borrasca Gloria golpeaba con fuerza en la isla. Tras aproximarse a la costa para ver el oleaje, el rastro de Garland se perdió para siempre. Aparecieron algunos objetos personales como un reloj y una chaqueta por las rocas y la búsqueda se prolongó durante semanas, pero fue infructuosa. Todo hace pensar que el viento o un golpe de mar lo arrastró. Llevaba solo unos meses trabajando como tripulante de una embarcación en Ibiza.
La desaparición dejó devastada a la familia, que visitó Ibiza en al menos dos ocasiones. La primera para participar en su búsqueda y la segunda para protagonizar un memorial en su recuerdo. Las restricciones a los viajes tras la pandemia de Covid, que se declaró solo unas semanas más tarde de su primera visita, no se lo puso nada fácil.
Hoy, exactamente dos años después de esta tragedia, familiares y amigos le recuerdan encendiendo velas y compartiendo en redes sociales fotografías y vídeos con él.
En el grupo Light up for Ben, y tal como hicieron el año pasado, invitan a todos los que querían y conocieron a Ben a encender hoy una vela a las 19 horas en su recuerdo. También piden que se compartan imágenes para mantener viva su memoria. «Es increíble que hayan pasado ya dos años», apuntan.
El hecho de no haber sabido nunca nada más de Ben y tampoco haber hallado el cuerpo en el mar ha mortificado a su padre, Mark Garland, que durante mucho tiempo confió en su hallazgo y siempre estuvo pendiente de las noticias de Ibiza cuando aparecía un cuerpo en la costa. Mark Garland, conductor de autobús, no ha podido vivir un duelo ‘normal’ ni cerrar de algún modo este horrible capítulo al no haber encontrado nunca su cuerpo. Además en este tiempo se ha enfrentado a otra tragedia familiar, el cáncer terminal de la hermana de Ben, Charlotte.
Hay que recordar que el mismo día pero en otro lugar de la isla, la Cala de Sant Vicent, desapareció otro hombre junto a la costa, Edilberto Alarcón, de 41 años. Su cadáver sí fue hallado.