Las cerca de 5.000 familias que ya han firmado para solicitar la retirada de la mascarilla en los recreos y actividades deportivas al aire libre de los alumnos y alumnas de colegios de Baleares han respondido a las declaraciones del conseller de Educació Martí March que propone posponer la revisión de esta medida al mes de enero.
Las familias consideran que no deberían tantos meses y que podría hacerse una revisión quincenal, «como se ha hecho con otros sectores como la restauración».
«No hay ninguna razón científica para esperar un trimestre entero», reclaman.
«Los otros argumentos exhibidos por el conseller como la prudencia y la no vacunación de los niños de primaria, no se basan tampoco en evidencia científica. Por un lado, recordamos que la vacunación en menores de 12 años de momento no está prevista ni recomendada, dado que según el comité de inmunización y vacunación de UK y pediatras no compensa según el balance riesgo/beneficio», argumentan los portavoces de las familias firmantes en un comunicado.
Recuerdan además que Francia, que ante la bajada de los casos, «ha decidido retirarla no solo al exterior sino también en el interior de las escuelas de zonas con baja incidencia porque, según el portavoz del Gobierno, es una medida que perjudica la salud y el aprendizaje de los menores».
«En las Islas, con una incidencia a la baja, manteniendo patios con grupos burbuja y unos datos líderes de vacunación se mantiene la mascarilla sin ninguna previsión de revisión durante un trimestre entero», lamentan.
Alertan además de que después de Navidad, tal como pasó el año pasado, «se espera de forma lógica una subida de la incidencia», por lo cual las familias firmantes dudan que enero sea realmente un momento probable para relajar medidas. Finalmente, recuerdan que la OMS desaconseja su uso en niños que juegan o hagan actividad física a exteriores. «El propio epidemiólogo Joan Carles March admitía en declaraciones en la radio que prácticamente no se producen contagios al exterior», concluyen.