@Noudiari/La consellera balear de Cultura, la ibicenca Fanny Tur, ha defendido esta mañana en el programa Espejo Público de Antena 3 la aplicación de decreto del catalán en el ámbito sanitario de las Islas. En conexión desde el Parlament balear, Tur se ha enfrentado al presidente del Sindicato Médico de Baleares y psiquiatra de Son Espases, Miguel Lázaro, que cuestionó que fuera la consellera de Cultura y no la de Sanidad la que estuviera defendiendo el decreto que afectará a médicos y personal sanitario de Baleares.
El programa de Susana Griso publicó ayer lunes un reportaje con profesionales y especialistas de Can Misses que aseguran se plantean abandonar la isla y que se sienten afectados por este decreto que les obligará a tener el nivel B2 (avanzado) de catalán. Este martes, Espejo Público ha entrevistado a Fanny Tur, que ha defendido que el problema de la falta de médicos en Ibiza y Formentera viene desde hace tiempo «y por un problema de doble o triple insularidad, en ningún caso por un tema de la lengua»
Tur también ha aclarado que el decreto regula que «en ningún caso va a haber categorías deficitarias, que no se cubra una plaza por tema de lengua» y que da un tiempo de dos años para aprender el idioma. «Teniendo en cuenta que el personal sanitario de las islas es magnífico, muy profesional, estamos seguros que un mínimo de requisito de catalán para personas que son bilingües y trilingües, no tiene que suponer ningún problema», ha asegurado.
Además, la consellera ha pedido que no se haga «una disyuntiva entre calidad asistencia o lengua catalana. «No es incompatible, porque parece que estamos diciendo que los sanitarios que saben la lengua catalana son menos buenos. Una cosa complementa a la otra y garantiza una mejor asistencia sanitaria», ha insistido.
«Grave imprudencia política»
«Primero me sorprende que en este debate esté la consellera de Cultura y no de Sanidad. Este es un tema político», ha criticado, por su parte, el presidente del Sindicato Médico de Baleares, Miguel Lázaro, para quien «es clave» preguntarse si «es pertinente, incluso ético, plantear un requisito excluyente y disuasorio» cuando hay importante déficit de médicos en las islas.
«Esto es una grave irresponsabilidad e imprudencia política que genera una gran incertidumbre sanitaria y que crea un estrés añadido a profesionales y ciudadanos», ha acusado el representante del sindicato, que anunció que impugnará el decreto ante los tribunales.
En el reportaje también se ofrecieron nuevos testimonios de más profesionales, en este caso enfermeras, que se plantean irse de Ibiza, así como de una sanitaria del 061 de origen ruso, Elena Klusova, que habla tres idiomas y otros cuatro o cinco «en modo comprensión», pero no habla catalán.
«En mi práctica diaria no es útil en absoluto porque, de momento, toda la población catalana habla español. Aquí es mucho más necesario en verano hablar holandés o alemán, y por supuesto inglés y francés, que catalán o ibicenco. Esta gente está mostrando que prefiere que un chiquillo que acaba de terminar la residencia, que no tiene nada de experiencia, diga al paciente o a la familia en un muy buen catalán, que su padre ha muerto, a que yo, en un buen castellano, le diga tranquila señora, su papá está perfectamente, lo tenemos todo controlado», explica Klusova.
Por su parte, Cecilia, médica interina, también asegura: «Si me viene un señor con una parada cardíaca ¿Crees que va a importar el idioma que hable? va a querer que lo salve».