@Soldat/ Sant Joan lo tenía complicado con el concurso de Calçots y el concierto de Pota Lait en Sant Agustí. Pero, así y todo, el Teental Festival ha demostrado que el mercado de los domingos del norte de la isla funciona y que se merecía alargarlo durante todo el día.
Así, hasta ahora la plaza del pueblo se convertía todas las mañanas de domingo en un mercado improvisado, lleno de paradas de artesanía, de productos ecológicos y, encima, todo animado por una banda en directo. Solo con esto, Sant Joan era la cita indispensable. Pero tocaba ampliar la oferta. El organizador, Saigo Dicenta, acompañado por Vicent Vidal y otros vecinos, ha apostado fuerte y ha organizado un domingo con 12 horas de música en directo seguidas.
Bueno, debían ser ininterrumpidas, pero al final se han cortado, momentáneamente, a las once de la mañana, puesto que la solemnidad de la misa del domingo de ramos ha parado las actuaciones durante una hora. Quizá mejor, porque el atractivo de la original mezcla de pagesos y hippies de Sant Joan, todos compartiendo vermut en el bar, se ha visto multiplicado cuando un grupo de feligreses ha salido con ramos de olivo, ben endiumengats, para mezclarse con la amalgama de peluts y músicos de todas partes del mundo.
Así, mientras decenas de puestos ofrecían todo tipo de productos artesanales y ecológicos, el chef Jesús Izquierdo, del restaurante S’Esmorzar de Vila, preparaba paella para 300 comensales. Los turistas le grababan y él explicaba, ante las cámaras caseras, que disponía de 4o kilos de arroz, 40 de carne y otros tantos de marisco. Y él seguía removiendo el sofrito y las cámaras seguían a los vecinos con ramos de olivo –¿pero no eran de palmera?– adentrarse en la plaza con la jam session de sitares y percusiones. Todo en harmonía. Como todos los domingos en Sant Joan.