Red Eléctrica, la empresa de Redeia responsable de la operación y transporte del sistema eléctrico nacional, finalizará este sábado 29 de abril todos los trabajos de instalación, tanto en su parte submarina como en su parte terrestre, del nuevo enlace eléctrico submarino entre Ibiza y Formentera.
El trazado, de 37,1 kilómetros aproximadamente, incluye una parte submarina —un total de 27,1 kilómetros—y una parte terrestre, toda ella soterrada, de 5,2 kilómetros en Ibiza y de 4,8 en Formentera.
En su parte submarina, el cable se sitúa a una profundidad máxima de 58 metros.
También finalizará este fin de semana la obra civil asociada y la reposición de las vías afectadas por las obras de esta instalación, cuyo presupuesto ha sido de 96 millones de euros. Si todo va bien el cable podría entrar en servicio en el segundo semestre de este año, pero la empresa no descarta que sea incluso antes.
Además, la empresa informa de que ya están acabadas y equipadas las subestaciones.
La interconexión está formada por un doble circuito eléctrico submarino de 132 kV entre las Pitiüses, que conecta la subestación de Torrent, en Santa Eulària, y una nueva subestación construida en Formentera, en la zona de Es Ca Marí.
Una vez completado el tendido del cable en su parte submarina el pasado 30 de enero, los trabajos se han centrado en la finalización de la ejecución de la parte terrestre.
Así, se ha finalizado el despliegue del cable en tierra hasta su llegada a las subestaciones, se han configurado todas las arquetas y cámaras de empalme y se ha procedido a la configuración de los empalmes.
De esta manera, la parte submarina y la terrestre están ya unidas.
Paralelamente, se ha trabajado en la reposición a su estado inicial de las vías afectadas en algún momento por las obras. Así, han sido asfaltadas por completo las carreteras PM-820 y de Es Ca Marí en Formentera y la de Puig den Valls en Ibiza se procederá además al reasfaltado del camino de Can Simonet, de manera coordinada con el Consell de Formentera.
Todos los trabajos de obra civil y montaje se han realizado de manera coordinada con las instituciones, consensuando tanto los tiempos de afección de las obras, siempre evitando la época turística, como el alcance de los trabajos y reposición a realizar, atendiendo a las peticiones del Consell de Formentera y Ayuntamiento de Santa Eulària, destaca la empresa.
A partir de ahora se abre un período de pruebas preoperacionales con el objetivo de garantizar el correcto funcionamiento de la interconexión, así como su seguridad e integridad física y eléctrica.
«La nueva interconexión entre las Pitiüses supondrá un salto de gigante en la garantía de suministro en Eivissa y Formentera, especialmente en esta última, ya que permitirá dar cobertura al 100% de la demanda de la más pequeña de las Pitiüses en todo momento y en condiciones de seguridad para el sistema, minimizando así las necesidades de funcionamiento de la generación local», destaca Red Eléctrica.
Afirman que de ese modo se reducen los costes para el sistema y favorece la transición energética mediante la reducción equivalente de emisiones de CO2.
El nuevo cable submarino entre Ibiza y Formentera es un enlace tripolar de corriente alterna en dos circuitos de 132 kV, con capacidad de transporte de 53 mega voltio amperios (MVA) cada uno.
La llegada del enlace a la costa y su conexión con la parte terrestre se ha llevado a cabo mediante la técnica de perforación horizontal dirigida, que permite ejecutar una canalización subterránea que evita los obstáculos del terreno y garantiza la mínima repercusión ambiental, salvaguardando las praderas de Posidonia oceanica y otras fanerógamas.