@Noudiari / El Consell de Formentera informa que la prueba piloto de recogida de desechos orgánicos de este año, llevada a cabo desde el 15 de mayo hasta medios de octubre, se ha cerrado con la retirada de un total de 527,4 toneladas de estos residuos entre los 170 establecimientos que han participado.
La consellera de Medio ambiente, Daisee Aguilera, ha querido agradecer la colaboración de todos los grandes y medianos productores que han tomado parte en la campaña de este 2018, “esta ha sido la primera vuelta que ampliábamos la recogida a toda la isla, y gracias al compromiso adquirido por todos los establecimientos colaboradores, se ha llegado a recoger 127 toneladas más de las que se preveían inicialmente”.
Hay que recordar que este 2018 se han establecido dos rutas de recogida de restos de grandes y medianos productores, negocios que han dispuesto del asesoramiento de una informadora ambiental y de los tres celadores del área, que han hecho el seguimiento de la campaña.
Una segunda vida en forma de compuesto
Esta campaña forma parte de una de las acciones del plan director de residuos que está en tramitación para Formentera, un plan que tiene como objetivo principal reducir el coste del transporte de residuos al vertedero de Can na Putxa en Ibiza. Así mismo, Europa marca como prioridad valorar los residuos para darle otra vida, y en este caso el Consell trabaja en convertir la fracción orgánica en un producto apto para enriquecer el campo de Formentera.
Así pues, con las 527,4 toneladas de residuos orgánicos recogidas se ha producido 1700 metros cúbicos de compuesto mediante un proceso de compostaje en pila, una técnica donde se mezclan los residuos orgánicos con restos de poda que han pasado un proceso de triturado. Estas pilas se van monitorizando para que el proceso de maduración se efectúe en aproximadamente 8 meses. Está previsto que el compuesto resultante pase a disposición de la Cooperativa del Campo por su aplicación a los campos para aportar nutrientes y aumentar así la productividad de los cultivos.
Los datos de esta prueba piloto servirán para estudiar la aplicación de la recogida de orgánica en la futura contrata de residuos, que tiene que entrar en vigor al 2020.