Mimosa, hija de Erik, un querido personaje de Formentera, ha lanzado una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe tras la desgracia que ha caído sobre su padre. Erik, un fotógrafo holandés que llegó a la isla en los años 70, encontró allí un hogar y un nuevo propósito.
No solo se convirtió en un conocido músico del Mercado de la Mola y un talentoso chef, sino que también dedicó su tiempo a cultivar un jardín que él cariñosamente llamaba «Paraiso Bali-Balear», donde fusionaba las esencias de sus raíces indonesias y su vida en las Baleares.
«Sin embargo, su vida dio un giro trágico el 11 de julio, cuando un incendio arrasó su hogar en Es Cap de Barbaria. A las 10 de la mañana, el caos se desató por un fuego que, con la rápida intervención de los bomberos, apenas pudo ser controlado en poco más de una hora», relatan. La devastación fue total, haciendo cenizas no solo su jardín, sino también parte de su legado y esfuerzo durante años. Este siniestro representa un golpe devastador para Erik, quien a sus casi 75 años enfrenta la difícil tarea de reconstruir su mundo.
La situación ha llevado a Mimosa a iniciar una campaña de recaudación de fondos para ayudar a su padre a recuperar su amado terreno. Por el momento ya han recaudado 1.000 euros de los 3.000 que han lanzado en la campaña y la hija está tremendamente agradecida por la acogida.
«Con un llamado a la solidaridad de la comunidad, destaca que cada contribución, por pequeña que sea, podría marcar una gran diferencia en el restablecimiento de su refugio. Las fotografías que adjunta en la campaña revelan la magnitud de la tragedia y la admiración por el esfuerzo previo que ha sido borrado en un instante», valoran.
A través de esta iniciativa, la comunidad formenterense tiene la oportunidad de unirse y apoyar a un hombre que ha representado durante años el auténtico espíritu de la isla. La esperanza está en que, con la ayuda de todos, Erik pueda restaurar su pequeño paraíso y, con ello, recuperar una parte de sí mismo que el fuego intentó borrar. «Gracias de corazón de parte de mi padre y de la mía propia», concluye Mimosa, recordando a todos la importancia de la solidaridad en tiempos de necesidad.