@Noudiari / La foto habla por sí sola, el desbarajuste de cables de telefonía que se aprecia en el carrer Santa Anna es habitual en las calles de Dalt Vila afeando el emblemático barrio, Patrimonio de la Humanidad.
«El Ajuntament d’Eivissa tendría que exigir a estas compañías que fueran más respetuosas con el entorno patrimonial, pero por lo visto, la tecnología prevalece por delante del patrimonio», explica el autor de la foto.
INSTALADORES CHAPUCEROS PERO MAS QUE CHAPUCEROS. Este es el arraigo de las Empresas contratadas.
Con el tiempo que imponen las contratas (con el visto bueno de la operadora) a los instaladores para hacer cada instalación no da tiempo a colocar nada ni medio decentemente.
El ayuntamiento debería sancionar a Telefónica o en su defecto a la subcontrata. Y otra sanción a Orange tampoco iría mal.