El quinquenio 2007-2012 ha sido un auténtico desastre para las Balears por lo que respecta al mercado de trabajo. Eso lo sabía todo el mundo, pero la Fundación Gadeso ha realizado una traducción de la realidad en cifras y gráficos en su último informe, que ha publicado hoy mismo.
Así, constata que en estos cinco años el paro en Eivissa ha subido un 51%, alcanzando la cifra de 9.558 desempleados registrados, mientras que en Formentera el aumento ha sido de un 45%, con un total de 4459 desempleados. En el conjunto de Balears, el paro se ha incrementado en un 78% y los registros de la seguridad social señalan la destrucción de 58.000 puestos de trabajo. Un panorama absolutamente desolador que, según Gadeso, tiende a estabilizarse pero no a corregirse. Así, el grueso de la destrucción de empleo se produjo entre 2008 y 2010 y, en los dos últimos años, su progresión se ha ralentizado pero tampoco se ha detenido.
Una muestra del fracaso de las políticas destinadas a generar empleo son los datos del desempleo de larga duración, que se han incrementado en un 245%. En la actualidad, 26.648 ciudadanos de las Balears llevan más de doce meses en el paro. Otros datos igualmente preocupantes es el aumento de la temporalidad de los contratos -del 86 al 89%- y de la estacionalidad de la ocupación, que en las Balears ha pasado del 22 al 25%.
A tenor de estos resultados, desde Gadeso se constata el fracaso de las diversas reformas laborales que se han realizado en los últimos dos años y la nulidad de las políticas para incentivar el empleo. Gadeso considera que la situación de paro estructural pone en peligro la cohesión social y insta al Govern balear a que convierta las políticas de empleo en una prioridad.