R. B./ Lejos de la cara de malas pulgas que lucía Gerard Depardieu cuando mostraba a la prensa su recién estrenado pasaporte ruso, el actor ha hecho gala de su mejor sentido del humor para el rodaje de Niente può fermarci (‘Nada nos puede parar’), una comedia coral que se rodó en Eivissa y que se estrenará en los cines italianos el próximo 13 de junio.
La película cuenta la historia de cuatro chavales que viajan a Eivissa en unas vacaciones relámpago de cuatro días. Los protagonistas no son cuatro jóvenes al uso, sino cuatro chavales un tanto excéntricos, cada uno con su particular rareza. Uno está obsesionado con que le vigila la policía, el otro con los ordenadores. El tercero vive dándose cabezazos contra todas las superficies posibles por culpa de su narcolepsia, que le hace caer dormido en los lugares menos apropiados. Y el cuarto, aquejado de una especie de Síndrome de Tourette, no puede parar de maldecir y soltar tacos a voz en grito cada vez que abre la boca.
Bajo la dirección de Luigi Cecinelli y con el guión del propio director e Ivan Silvestrini, el trailer de este film muestra escenas típicas de la comedia italiana. Mucho griterío, situaciones de caos, chicas despampanantes… No podían faltar tampoco unas monjas con una toca no demasiado inspirada en las que usan las religiosas ibicencas.
«Cuatro jóvenes, cuatro enfermedades, un viaje de cuatro días. Una ruta espectacular y divertida a través de Italia, la campiña francesa y España les llevará a Eivissa, la capital de la fiesta. Amistad, complicidad, aventura y amores de verano, estos son los ingredientes de esta comedia romántica». Así la definen desde la distribuidora y a juzgar por el tirón que tienen las Pitiüses en Italia, si no se convierte en un taquillazo no será por culpa de la ambientación.