@Noudiari / La Fundación Baleària y el Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza han retomado la cooperación en el seguimiento científico de cetáceos, aves marinas y tortugas en los barcos que hacen la ruta Palma-València.
Se pretende ahora consolidar esta iniciativa, que se puso en marcha de forma experimental el año pasado, para llevar a cabo periódicamente los recuentos de las aves marinos (pardelas, gaviotas, corbs marins. …), cetáceos (delfines, cachalotes, ballenas…) y tortugas marinas que se detecten en los trayectos marítimos entre Palma y València. Los voluntarios, equipados con material óptico adecuado, estarán situados a ambos lados del puente de mando de los barcos, y anotarán el lugar, la hora, la especie y el número de ejemplares que se vean.
Estos datos se sumarán a las obtenidas por otras instituciones que también tienen firmado un convenio de colaboración con la Fundación Baleària, como son la Universitat de València, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, la Asociación Pelágicus y la Universidad de Cádiz.
Con estos convenios se vienen acumulando observaciones metódicas, desde el 2007, en el estrecho de Gibraltar con los trayectos desde Algeciras en Ceuta y Tánger, y en el corredor de migración de cetáceos de la costa del levante español (Área Marina Protegida desde junio del 2018) con los trayectos desde las Islas Baleares a Barcelona y a Valencia. Las dos áreas son de vital importancia para la alimentación y la migración de las poblaciones de cetáceos del Mediterráneo occidental, y es habitual la presencia de grupos de ballena piloto (Globicephala melas), de delfines comunes y de listados (Delphinus delphis y Stenella coeruleoalba), y del cachalote (Physeter macrocephalus). Presentes, pero más escasas son la ballena de Cuvier (Ziphius cavirostris), el rorcual común (Balaenoptera physalus) o el delfín gris (Grampus griseus).
También decenas de miles de aves marinas se desplazan en busca de alimentación y durante las migraciones. Entre ellas se encuentran la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), la gaviota roja (Ichthyaetus audouinii) y pardela balear o baldritja (Puffinus mauretanicus). Esta última es una ave endémica de las Baleares que se encuentra en una situación poblacional muy delicada, declarada en Peligro de Extinción a nivel mundial por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Natura).