Mercedes Garrido, consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad del Govern balear, ha señalado esta mañana en rueda de prensa que «no vacunarse es un acto egoísta e irresponsable». Lo ha dicho en el Consell Insular de Eivissa, acompañada del presidente Vicent Marí, que ha cerrado filas con el Ejecutivo autonómico y ha apoyado sus medidas restrictivas como forma de «empezar a convivir con el virus» y hacer que más ciudadanos decidan vacunarse.
Ambos han insistido varias veces antes los medios que el objetivo de la obligatoriedad de presentar el certificado para entrar en ciertos establecimientos -medida presentada por el Govern que todavía debe permitir el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJIB)- es lograr aumentar los niveles de vacunación en el archipiélago.
La consellera ha subrayado que la vacuna «es la única salida a la situación actual»: «Es segura, tal y como demuestran los datos». En este sentido, ha expuesto que la incidencia de ingresos hospitalarios en las UCI de las islas es 20 veces superior en la población mayor de 60 años no vacunada frente a los que sí se han vacunado dentro de este grupo de edad. En el caso de las personas de menos de 60 años, esta diferencia decrece a los 14 puntos.
Sin embargo, en toda la comunidad autónoma, el nivel de vacunación llega ya al 83,04%. Así, durante su intervención, Garrido ha subrayado la importancia de que los niños menores de 12 años, para los que la vacuna ya se ha aprobado, puedan recibir pronto su dosis.
Garrido ha asegurado que Balears «se encuentra en un momento de aumento de la transmisión del covid-19», a pesar, eso sí, de que los niveles de ocupación en los hospitales son «relativamente bajos». De hecho, la consellera balear de Presidencia ha reconocido que la situación del archipiélago balear y del conjunto de España «no es para nada comparable con la del resto de Europa».
No obstante, ha asegurado que el Govern «se ha visto obligado a tomar nuevas medidas» debido a los ciudadanos que todavía no se han vacunado: «Ponen en riesgo la salud del resto, y debemos estar atentos sobre todo ahora que se acercan unas fechas señaladas con mucha actividad social». La consellera ha asegurado que las medidas anunciadas hoy van encaminadas a «normalizar nuestra vida social y de ocio», así como a evitar una Navidad atípica, como la del pasado año, donde las reuniones familiares vuelvan a estar restringidas.
Garrido también ha valorado que estas medidas «son consensuadas con todos los actores sociales» y que el objetivo es hacer que los espacios afectados sean «más seguros»: «El diálogo y la cogobernanza han sido claves durante la pandemia y esta es una nueva demostración de ello».
Desahucio de los Don Pepe
Por otro lado, en el congreso del PSIB-PSOE de ayer en Inca (Mallorca), Merces Garrido tuvo la oportunidad de reunirse con los vecinos de los apartamentos Don Pepe, que previsiblemente serán desahuciados antes de Navidad. Preguntada por si pronto habrá otro encuentro entre los afectados y el Govern, Garrido ha explicado que en estos momentos se está buscando una fecha para poder hablar las dos partes: «Estuvimos hablando durante mucho rato y acordamos volver a vernos en un momento en el que ellos pudieran estar acompañados de sus representantes legales».
De todos modos, ha insistido en la necesidad de desalojar dichas viviendas por motivos de seguridad: «Existe una orden de un juez que da un plazo concreto para desalojar las viviendas, y todos estamos obligados a cumplir las órdenes judiciales».