EFE / Greenpeace ha celebrado la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética balear, con medidas contra el cambio climático y la contaminación como la prohibición de la circulación de coches diésel a partir de 2025, salvo los ya registrados, que considera que «debería servir de ejemplo».
Greenpeace ha valorado la aprobación este martes en el Parlament de esta ley «con principios y objetivos ambiciosos que incluyen que las islas sean cien por cien renovables en 2050».
La organización considera que es una ley «ambiciosa» desde el punto de vista de la transición energética «con medidas valientes en el medio y largo plazo, que son claves para abordar el cambio climático y la transición energética, aunque todavía falta una mayor ambición con el parque móvil actual».
La organización celebra la prohibición de la circulación por las islas de turismos con motor diésel en 2025, y del resto de los vehículos de combustión interna a partir de 2035, aunque solo afecta a los vehículos no radicados en la región isleña.
Greenpeace considera que la ley marca un calendario de fechas «con la antelación suficiente para renovar progresivamente la flota», en línea con otros países y regiones europeos, aunque incide en que «todavía es necesario un mayor nivel de ambición con el parque actual (exento en este proyecto de ley) que garantice el objetivo de una flota cero emisiones».
El pasado año un estudio de Greenpeace fijó en 2028 el final de la venta de vehículos de combustión interna para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.
A falta de conocer el texto final de la Ley, Greenpeace valora positivamente que ésta incluya el cierre de dos grupos de la central térmica de carbón de Es Murterar (ubicada en Alcudia) en 2020 y los dos grupos restantes en 2025, habiéndose llegado a un acuerdo con Endesa, la empresa propietaria, para un cierre escalonado y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
La organización además hace hincapié en la urgencia de actuar frente al cambio climático y lamenta que el Gobierno de España no haya presentado aún una ley de Cambio Climático y Transición Energética, con un calendario que fije 2025 como fecha límite para el cierre de las centrales térmicas de carbón y nuclear y su sustitución por energías renovables.
“Los gobiernos no están actuando con la premura necesaria para limitar el calentamiento global a 1’5 ºC por eso consideramos una buena noticia la decisión del Parlament balear de aprobar una Ley de Cambio Climático lo suficientemente ambiciosa”, ha afirmado el responsable del Programa de Cambio Climático Greenpeace España, José Luis García.
Ha insistido en que «el Gobierno español debería inspirarse en esta ley y presentar la suya de una vez por todas”.