@Noudiari/ El grupo municipal de Guanyem en Sant Josep, denuncia la «la privatización del agua que se está realizando en el municipio con la excusa de la situación de crisis» y defiende la gestión «totalmente pública», de este recurso. Explican que por ese motivo, se abstuvieron en la votación en el pleno, porque «no aprobamos que el beneficiario de esta contingencia haya sido FCC Aqualia».
Desde Guanyem aseguran que ya a principios de mayo, pasada la época de lluvias, «con unos registros que, ya se veía que serían insuficientes para recargar los acuíferos que suministran agua a la mayor parte del municipio y antes del inicio de la campaña electoral», reclamaron que se tomaran medidas inmediatas y extraordinarias para poder asegurar el suministro. Esas mejoras implicaban la declaración de situació de emergencia, que permitiría, de forma extraordinaria, realizar «una interconexión provisional con el anillo de desaladoras, así como solicitar la puesta en marcha de la desaladora de Santa Eulària de forma temporal».
Ahora, dicen desde el grupo municipal, «ya se reconoce abiertamente esta situación de emergencia». Aseguran que se han hecho las adaptaciones para recibir agua de las desaladoras, pero a falta de recibir «agua extra, producida en una planta pagada con fondos públicos y que se está deteriorando por falta de uso, el consistorio ha anunciado la compra de agua a grupos empresariales, cuando creemos que no se han agotado las alternativas». Insisten desde Guanyem en que «se han contemplado las medidas excepcionales demasiado tarde, sin anticiparse a los problemas que eran previsibles meses antes, lo que ha impedido que se pueda poner en marcha la desaladora de Santa Eulària para suministrar agua este verano».
Gestión del agua cien por cien pública
Por otro lado, desde el grupo municipal de Guanyem Sant Josep, piden que se eviten estas compras de agua a empresas privadas y piden que «si hay que traer caudal extra, que sea a partir del producido por las otras desaladoras públicas». En este sentido, matizan, «se podría pensar que esta situación de crisis en el abastecimiento puede haber sido intencionada, con el objetivo de plantear la compra de agua privada, en especial vista la connivencia ostrada por otros grupos municipales con esta opción». Estas compras, según Gunayem, podrían «no cumplir con todos los requisitos legales, medioambientales y sanitarios necesarios».
Tampoco están de acuerdo con el precio al que el Ayuntamiento comprará el agua extra. Dicen que el precio será «el que fije Abaqua, y consideramos que no es un precio de referencia válido, ya que no se fija de forma transparente y son injustificadamente elevados». Califican de «perverso que se haga negocio de una situación de crisis y, si de verdad es la única alternativa viable, sólo se debería pagar el coste de extracción, tratamiento y transporte hasta las instalaciones del Servei Municipal. Además, destacan, «la compra a tan elevado precio a operadores privados no implicará que el caudal del Servei Municipal sea potable, incumpliendo así sus obligaciones».