La asociación mayoritaria de la Guardia Civil, Jucil, ha denunciado este lunes que Baleares se ha convertido «en un paraíso para los delincuentes», por la «preocupante escasez de efectivos», que se agudiza aún más en los periodos vacacionales de Semana Santa y verano.
La entidad ha denunciado en un comunicado que la falta de efectivos es «un gran problema para la seguridad ciudadana», especialmente en periodos vacacionales y en zonas como Baleares, donde la población se incrementa de manera exponencial en esas fechas.
Advierten en concreto de que esta Semana Santa, en la que un 92 % de las plazas hoteleras estarán abiertas en Mallorca, la Guardia Civil no tendrá refuerzos.
Reclaman mejoras en las condiciones de los agentes destinados en las islas y advierten de que la falta de policías se incrementa año tras año.
Entre las razones que explican la escasez de agentes, Jucil señala que el plus de insularidad que perciben los guardias civiles en Baleares está congelado desde hace 20 años, cuando empezó a abonarse; y el «elevadísimo» coste de vida en las islas, agravado por la inflación de los últimos 20 años, que hace que el acceso a la vivienda sea «prácticamente imposible para los guardias y sus familias».
Según Jucil, la mayoría de los agentes son destinados a Baleares «de manera forzosa» y únicamente una pequeña parte acepta voluntariamente su traslado temporal en comisión de servicio, una fórmula en la que sus ingresos «son muy superiores a los que percibirían por el traslado ordinario».
Añaden que la falta de efectivos supone además una «altísima carga laboral», que también incide en que los agentes quieran regresar a la Península «en cuanto surge la mínima oportunidad de abandonar estas islas».
El problema afecta a todo el archipiélago, donde algunos de los puestos principales carecen de oficiales y suboficiales suficientes, pero advierten de un caso «especialmente preocupante», que es el aeropuerto de Son Sant Joan, donde falta personal de las escalas intermedia y superior.
Señalan que Formentera únicamente cuenta con 25 guardias civiles y debería ser el doble.
Detallan que, en verano, esta carencia se intenta suplir con refuerzos puntuales como las dos unidades de Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) que se envían a las zonas de Calviá y Sant Antoni, o efectivos que se incorporan temporalmente a determinadas especialidades como tráfico, guías caninos o policía judicial, además de los estudiantes en prácticas.
Recuerdan la tendencia al alza de los índices de criminalidad en Baleares, con más de 80.300 delitos en 2024, un 2,4 % más, mientras que la media nacional descendió un 0,3 %.
EFE