@Noudiari/La cata de Aceites de Oliva Virgen Extra organizada por la Agrupación de defensa vegetal y sanitaria del olivar de Ibiza, en Can Lluc, se ha celebrado este sábado por la mañana, con la asistencia de profesionales de la restauración, productores de aceite y público en general.
La jornada ha contado con dos escenarios que permitieron a los asistentes conocer la historia y degustar la calidad actual de los aceites producidos en la isla.
En el interior de Can Lluc, la arqueóloga e historiadora Glenda Graziani ha ofrecido la conferencia “La producció d’oli a l’illa d’Eivissa a l’època antigua” y posteriormente, se han catado tres Aove ibicencos, en una degustación dirigida por Mariola Gómez, jefa del Panel de Cata del Laboratorio Unaproliva de Jaén.
En el exterior del agroturismo, todos los productores de Oli d´E han expuesto sus zumos de oliva y han dejado que el público pudiera probar los aceites que se realizan en Ibiza.
660 hectáreas de olivares en Ibosim
Glenda Graziani ha explicado el origen de la producción del aceite de oliva en Ibiza desde la época Púnica. Según ha detallado, la producción en la isla siempre ha sido para el consumo propio de los habitantes y nunca para exportar, como por ejemplo se hacía en la zona de la Bética, que en época romana se convirtió en proveedora de aceite de calidad para todo el imperio.
“En Ibosim, siglo III antes de Cristo, existían en la isla 23 explotaciones agrícolas que producían entre 30.000 y 60.000 litros, y contaban con 660 hectáreas de olivares, más que las hectáreas de olivos que en 1986 existían en Ibiza. En la Ebusus romana, la producción se intensificó y calculamos que la producción de aceite ascendía entre 220.000 y 400.000 litros de aceite”, ha explicado la arqueóloga, que también ha efectuado un recorrido por los métodos de producción en la antigüedad en Ibiza.
Cata a ciegas
Por su parte, Mariola Gómez, ha recogido la explicación de Graziani, comentando que desde la época de los Púnicos, los métodos y productos elaborados con la aceituna, siguen siendo los mismos.
Durante la cata “a ciegas” se han probado, tres zumos de oliva elaborados con tres variedades diferentes: Arbequina, Picual y un Copuage.
Gómez ha indicado que “el aceite es muy agradecido y coge todos los sabores y olores que tiene cerca, tanto los malos como los buenos”. Por ello, ha indicado que para elaborar un buen Aove es fundamental la limpieza.
La jefa del panel de cata se ha mostrado sorprendida por la alta calidad de los zumos de oliva ibicencos. Es más, el Aove arbequina catado es, según Mariola Gómez, uno de los mejores que había probado durante esta temporada, tanto en Ibiza como en la Península.
La marca colectiva Oli d’E distingue la producción de aceite por miembros-socios de la Agrupación de defensa vegetal y sanitaria del olivar de Ibiza, certificando que el aceite es de categoría Virgen Extra, obtenido exclusivamente a partir de olivos cultivados en la isla de Ibiza.
Garantiza, además, que todos aquellos productores de aceite de oliva en Eivissa han pasado los máximos controles de calidad. Las marcas que pertenecen a la agrupación y que han podido ser degustados son: Can Cosmi, Can Partit, Oli Salada, Can Caus, Oliada, Can Miquel Guasch, Cas Gassi, Can Toni Martina, Joan Benet, Can Rich, es Plá den Ortiz, Can Garrovers, Balanzat y Can Domo.
A la cata han asistido, entre otros, Juan Riera, presidente de PIMEEF restauración; Lucas Prats, presidente de la Fundación de Turismo; Mariano Tur Roig, presidente de la Agrupación; y un invitado de excepción, como Jean Louis Nachel, chef que consiguió para el Bulli de los Adriá la primera estrella Michelin.
otra de las joyas españolas junto al vino, el jamón y el queso
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