La presentación de la 37ª edición de La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza, una de las regatas más emblemáticas del Mediterráneo y que se celebrará del 17 al 19 de abril de 2025, ha tenido lugar hoy en el Hotel España de Barcelona. Así lo ha informado la organización a través de un comunicado.
La bienvenida al acto corrió a cargo de Eduard Soler, director del Hotel España, en representación de OD Hotels, uno de los patrocinadores oficiales del evento. A continuación, Juan Miguel Costa, director insular de Turismo del Consell d’Eivissa, principal patrocinador institucional de la regata, abrió el turno de intervenciones destacando «el papel clave de La Ruta de la Sal como embajadora de la marca Ibiza y su contribución a la promoción de un turismo sostenible y de calidad fuera de temporada».
La periodista y académica Asún Paniagua, directora del Máster en Dirección de Eventos del CETT-UB, condujo el acto e hizo referencia al respaldo del Govern Balear, que cofinancia el evento a través del Impuesto de Turismo Sostenible, gestionado por la Agencia Estratégica de Turismo de las Illes Balears (AETIB). También subrayó la colaboración de Ports IB, entidad que facilitará el atraque de la flota en el Puerto de Sant Antoni de Portmany, destino final de la regata.
Las previsiones de participación apuntan a una cifra muy similar a la del año anterior, cuando se inscribieron 140 embarcaciones. Se espera que en esta edición cerca de 900 regatistas crucen la línea de llegada en el puerto ibicenco a mediados de abril.
El concejal de Turismo del Ajuntament de Sant Antoni de Portmany, Miguel Tur, detalló los preparativos para acoger a los participantes y destacó el «impacto positivo de la regata en el municipio».

Dos salidas simultáneas
La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza mantiene su formato habitual: dos salidas simultáneas, una desde el Real Club Náutico de Dénia (117 millas náuticas) y otra desde Port Ginesta (140 millas), que convergen en Sant Antoni de Portmany. Los responsables de los clubes implicados, Rodrigo de Febrer (Port Ginesta) y Javier Planas (Club Nàutic Sant Antoni), pusieron en valor la coordinación logística necesaria para acoger a centenares de regatistas en tan corto periodo de tiempo.
En materia de seguridad, intervino Gerardo Gantes, jefe de Salvamento Marítimo de Barcelona, subrayando «la importancia de la prevención en regatas de altura como esta». También participó Pilar García, directora de marketing de Rumbo Norte Ibiza, quien presentó el nuevo Programa de Acompañamiento, una iniciativa «que permitirá al público sin experiencia náutica seguir la regata a bordo de catamaranes, sumándose a la travesía desde Barcelona o Dénia».
Una de las novedades más llamativas fue la presentación del proyecto Micro Ruta de la Sal, a cargo de Xavier Martínez, profesor de la Facultad de Náutica de Barcelona. Esta iniciativa prevé para 2026 la primera regata de barcos de vela autónomos no tripulados, con la participación de siete universidades españolas.
El director de la regata y CEO de Enregata, Andrés Oliva, destacó el esfuerzo conjunto de entidades públicas y privadas que hacen posible este evento de referencia internacional. Según datos de la auditoría de la pasada edición, La Ruta de la Sal generó un valor mediático de dos millones de euros, confirmando el retorno para las marcas e instituciones participantes.
Entre los nuevos patrocinadores se encuentran Veneziani Yachting (grupo Boero) y Viña Esmeralda (Bodegas Torres), que se suman a empresas consolidadas como Garmin, GlobeSailor, Vetus y la renovada apuesta de Ausmar, que da nombre al Circuito Regatas Ausmar, del que forma parte La Ruta de la Sal.
El acto se cerró con la intervención de Josep María Isern, presidente de la Federació Catalana de Vela, quien rememoró sus experiencias en la regata y su valor como iniciación a la vela de altura para generaciones de navegantes.
Como broche final, los asistentes disfrutaron de un cóctel ofrecido por OD Hotels, con vinos de Viña Esmeralda y propuestas del chef Martín Berasategui. La velada culminó con un brindis al ritmo de la ópera, con la interpretación del célebre «Libiamo ne’ lieti calici» de La Traviata, a cargo de Claudia e Ilona Schneider.