La evidencia científica actual no deja lugar para las dudas: la lagartija pitiusa corre un riesgo real de extinción si no se disminuye la presión a que está sometida por parte de la invasión de serpientes alóctonas. “El reto es mayúsculo”, asegura Jordi Serapio, coordinador del nuevo proyecto de la fundación ambiental IbizaPreservation, Protegim ses Sargantanes: “No podemos abandonar porque en la resolución de esta problemática reside la clave para conservar una de nuestras especies más emblemáticas”.
Con este espíritu asume IbizaPreservation su nuevo proyecto, 20 años después de los primeros avistamientos de serpientes en 2003. Desde entonces, la serpiente de herradura ha conseguido naturalizarse en la isla de Ibiza, iniciando una rápida expansión que amenaza las lagartijas y al conjunto de la biota local.
Desde IbizaPreservation recuerdan que entre 2014 y 2015 el Consell Insular de Ibiza puso en marcha un proyecto piloto de erradicación de serpientes que sirvió inicialmente para dimensionar la gravedad del problema. “El Govern Balear, por otro lado, inició en 2016 una ambiciosa campaña con el Consorcio para la Recuperación de la Fauna y la Flora (COFIB) y miles de ejemplares han sido capturados anualmente”, explica Jordi Serapio, quien también señala que “en 2018 la ambientóloga Elba Montes constató la extinción de las poblaciones de lagartijas en una parte importante de la isla”.
Pero es solo a partir del año 2021 cuando se produjo una importante movilización ciudadana. Primero nació la plataforma SOS Salvem sa sargantana pitiüsa, impulsada por la doctora Antònia Maria Cirer desde el Institut d’Estudis Eivissencs. Después, Amics de la Terra y GEN-GOB crearon la plataforma Sargantanes o Serps, que aglutina a centenares de voluntarios. Los ayuntamientos de la isla se han volcado también en la conservación de la lagartija, y en la mejora de los hábitats urbanos y, además, un proyecto de investigación liderado por el Dr.
Oriol Lapiedra (CREAF), ha permitido evidenciar que los pequeños jardines de zonas urbanas constituyen un reservorio para pequeñas poblaciones.
Otro hito relevante se logró el pasado mes de enero, mediante la aprobación del Decreto Ley 1/2023, de protección de las lagartijas de Baleares, que destaca la regulación de la entrada de materiales vegetales de la península, y la recatalogación como “Vulnerable” del estatus de protección legal de Podarcis pityuensis.
Pese a ello, en opinión de Jordi Serapio, «la respuesta no ha sido tan rápida y contundente como hacía falta. El escenario no es esperanzador, por eso, ahora hay que orientar los esfuerzos en contener colaborativamente la invasión de serpientes desde una perspectiva multidisciplinar y profundizar en el conocimiento reforzando a la comunidad científica».
Es precisamente en este contexto en el que IbizaPreservation ha puesto en marcha su nueva iniciativa de conservación de la lagartija pitiusa con diferentes líneas de actuación. En primer lugar, la fundación apoyará a las organizaciones y colectivos que actualmente ya ejecutan proyectos de erradicación de serpientes, como la COFIB y las plataformas de voluntarios. Así, IbizaPreservation ya ha iniciado la construcción de 100 nuevas trampas que serán cedidas al COFIB para su gestión, las cuales incorporan innovaciones que las hacen más selectivas y mejoran su gestión por parte del personal técnico.
Esta iniciativa ha sido seleccionada dentro de la ‘Convocatoria de Medioambiente 2022’ de una entidad bancaria que impulsa proyectos encaminados a la mejora del patrimonio natural, a través de la protección de la biodiversidad, la innovación ambiental, la economía circular y el desarrollo rural.
Gracias a este apoyo, se promoverá también la mejora de los hábitats urbanos donde sobreviven poblaciones de lagartijas mediante la creación de 100 refugios. A través de una colaboración con el GEN-GOB, que incluye varias actuaciones de educación ambiental, IbizaPreservation ha iniciado la construcción de dichos refugios que serán instalados en zonas ajardinadas.