Durante el curso 2022-2023 se empezarán a aplicar en toda España los nuevos currículos adaptados a la ley por la que se modifica la Ley de Educación (LOMLOE), y que en Baleares supondrán la implantación de mayor autonomía, inclusividad y evaluación competencial.
La Conselleria de Educación y Formación Profesional ha apuntado este viernes en un comunicado que el 50 % de los currículos se deben elaborar desde cada comunidad y que estos se deben basar en un diseño universal de aprendizaje (DUA) para que resulte inclusivo para todo el alumnado.
Además, los nuevos currículos educativos otorgan más autonomía a los centros educativos, ya que serán estos los que completarán los aprendizajes esenciales y los adaptarán a su proyecto educativo de centro, favorecen la multidisciplinariedad y las innovaciones y permiten organizar de manera flexible las materias, entre otros puntos.
Desde el departamento autonómico que dirige Martí March han señalado que la Ley de Educación de Baleares, que se prevé su aprobación en el Parlament el próximo martes, ya se ha elaborado teniendo en cuenta los principios esenciales de la LOMLOE y los de estos currículos.
De esta manera, el próximo curso se implantarán los nuevos currículos en todos los cursos de educación infantil y los cursos impares de primaria, ESO, bachillerato y formación profesional, y en el curso 2023-2024 será el turno del resto de cursos.
Además de disponer del personal actual del Servicio de Ordenación Educativa, para afrontar la tarea de elaboración de los nuevos currículos se ha contado con la colaboración de 52 profesores en activo de varios centros para completar y contextualizar los currículos a la realidad del archipiélago.
Esta semana se han iniciado las reuniones con los directores de los centros educativos para explicarles las principales líneas de la propuesta de los nuevos currículos autonómicos.
Entre las novedades más significativas en las islas, se pone en marcha un cambio de enfoque en cuanto a la definición de unos aprendizajes esenciales que posibiliten que los centros los completen, evitando la sobrecarga y basados en una organización flexible de las materias, que se podrán agrupar en ámbitos y desarrollarse en forma de proyectos.
Entre otros aspectos, también se plantea que la competencia integre las dimensiones cognitiva, instrumental y actitudinal; que se aplique un diseño universal del aprendizaje vinculado a enseñanza competencial para proporcionar la respuesta educativa que precisa cada alumno; y favorecer las innovaciones sin una ruptura radical con el modelo anterior.
Se prevé también más autonomía por parte de los centros para adaptar los currículos autonómicos a su proyecto educativo (PEC), una mayor distribución libre de una parte del horario escolar en la educación primaria y en la ESO, la posibilidad de agrupar materias en ámbitos, así como de desarrollar y completar el currículo de las distintas etapas y ciclos.
Por ello, el centro deberá elegir los criterios de evaluación del curso y el porcentaje de la calificación final del área o materia que se asigna a cada criterio, el docente deberá calificar atendiendo los criterios de evaluación.
En la educación infantil, la primaria y la secundaria, se hará un informe durante el curso sobre la valoración de los criterios de evaluación de cada área o materia e informe cualitativo a final de curso sobre la adquisición de las competencias sin notas numéricas.
En la ESO, la promoción se basará en los principios de decisión colegiada del equipo docente atendiendo la consecución de objetivos, la adquisición de competencias y el progreso del alumno. La repetición será una medida excepcional y sólo se podrá repetir dos veces en toda la educación básica.
En cuanto al Bachillerato, la promoción y la titulación se basarán en la promoción de primero a segundo con un máximo de dos materias suspendidas, se podrá cursar en un máximo de cuatro años -cinco si se hace por bloques-, y en la convocatoria extraordinaria de segundo el alumno se podrá titular con una materia suspendida en determinadas condiciones.
Sobre los cambios en la estructura horaria de las etapas de educación primaria, se recupera la distribución en tres ciclos de dos cursos, se plantea la posibilidad de trabajar en ámbitos o en forma de proyectos, se establece un 15 % de horas de libre disposición, se reintroducen la asignatura de Conocimiento del Medio y la materia de valores éticos y cívicos en el tercer ciclo.
Sobre este punto, en la ESO se plantea la posibilidad de trabajar por ámbitos en los cursos primero, segundo y tercero o de trabajar en forma de proyectos, se establece hasta un 10 % de horas de libre disposición si se trabaja por ámbitos, se posibilita que se destinen horas lectivas a tutorías en pequeños grupos, se recupera del Programa de Diversificación Curricular con dos ámbitos y se introduce la educación en valores cívicos y éticos en cuarto de ESO, entre otras cuestiones.
EFE