@Noudiari / La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni ha instalado dos casetas de madera en los puntos de control de acceso a Cala Salada.
Esta acción forma parte del proyecto de restricción de tránsito rodado a esta playa que se puso en marcha por primera vez el pasado verano. Las personas contratadas por el Consistorio podrán, desde estas casetas, ofrecer información sobre la posibilidad de utilizar el transporte público a los usuarios que intenten acceder en coche entre las 10 y las 18 horas.
Recordemos que esta misma semana, las imágenes de unas motos y quads estacionadas en la zona de minusválidos del parking de Cala Salada, llevó al Ayuntamiento a procurar mayor control en la zona y plantearse medidas más estrictas.