@C. Vidal / Javier Serapio Costa (Ibiza, 1970) ha tardado muchos años en dar forma a Llagas de sal, su primer libro de relatos publicado por Edicions Aïllades y que sale este viernes a la venta. «Hay mucho dolor detrás de cada cuento y para mí ha sido muy duro escribirlo, por eso he estado tanto tiempo pensando y retocando los textos, porque hay emociones que son muy duras de digerir para quien ama realmente la isla», asegura el autor que, como buen psicólogo clínico que es, pretende que el libro «haga pensar y replantearse las cosas a la gente».
La obra está compuesta por tres relatos independientes pero con un trasfondo común: 17:02, El laberinto de Neus y El pez de Talamanca. «Todos los cuentos son distintos. Son como criaturas diferentes, pero que están relacionados porque los tres están ligados a Ibiza, hablan de hechos misteriosos e inexplicables y cada relato trata de ser como llagas, en las que la naturaleza y el mar expresan el dolor y el lamento por todos los excesos que hemos cometido y que seguimos cometiendo en la Isla. Siempre bajo una óptica muy simbólica y metafórica», resume Serapio.
El pez de Talamanca es el cuento que cierra el libro pero, cronológicamente, es el primero. «Lo escribí con 14 años y ganó el concurso literario del instituto de Santa María. En el bachillerato era cuando escribía más, aunque después lo dejé. Pero ese cuento en concreto lo fui retocando y estaba ahí en un cajón, aunque cada vez lo sacaba para releerlo y, al final, decidí incluirlo en el libro. Es la captura de un pez en el año 1976 por un ibicenco. Es un pez desconocido y decide por una fuerza misteriosa que lo tiene que meter en una especie de acuario. A partir de ahí empiezan a ocurrir muchas cosas inexplicables, que van a cambiar su vida y su entorno. Es poco una metáfora de todo lo que ha representado el turismo en Ibiza», afirma.
Los otros dos relatos también fueron creados hace una década o más: «17:02 nace en el año 2000 y es un pequeño guiño a muchos de los mitos de la literatura y de las películas de terror, que me gustaban mucho en la adolescencia. Hay muchos tópicos de ese género, como la niebla que aparece en las obras de Stephen King o John Carpenter, pero detrás también hay el tema de la naturaleza, del horror apocalíptico, todo condensado en muy pocas hojas y con cierta nostalgia por la Ibiza de antes, la verdadera. Por último, El laberinto de Neus está escrito en el año 2004. La fuente de inspiración fue la lucha de mi hermana contra un cáncer, pero también coincidió con todo el conflicto por las autopistas y quizá es el más autobiográfico al hablar de un psicólogo. De todas formas, a pesar de los años que han pasado, siguen siendo relatos muy actuales, más ahora con todo la polémica por la barbaridad de las prospecciones petrolíferas».
Proceso de maduración
Pero la espera, en su opinión, ha sido necesaria. «Este libro es como un plato que estás preparando; tiene que estar en su punto. Los relatos escritos hace 10 0 14 años todavía no eran presentables por muchos detalle y motivos. El cuento tenía que estar bien cocinado, ni demasiado hecho ni demasiado crudo y yo también necesitaba una serie de experiencias, que me han pasado en estos años y que me han servido para madurar. He aguardado a que llegara el momento de publicar el libro y ese momento vino de golpe. Me ha costado horrores, porque mi perfeccionismo me desquicia y nunca encontraba que los cuentos estuviesen completos, pero tenía que hacerlo ahora o nunca y, al final, estoy muy contento con mi criatura«, señala.
El propio autor avisa que los relatos son «muy densos» y cargados de simbolismo, con detalles que se pueden escapar en un primer momento. «He intentado hacer como en muchos cuadros de Dalí o de otros autores surrealistas que, según la perspectiva que adopte el espectador, puede ver una cosa u otra. Estos cuentos permiten muchos planos de profundidad y acceso. En un primer plano son tres cuentos de misterio ambientados de Ibiza, que pueden gustar más o menos o entretener más o menos, aunque mi objetivo no es sólo entretener, sino mostrar aspectos que necesiten ser pensados y replanteados. Después, por debajo, hay una crítica de muchas cosas que se han hecho y que se están haciendo actualmente en contra de nuestra isla. Si sigues distanciándote, verás una serie de temas que son universales, como la avaricia, las apariencias, la superficialidad, las injusticias, etc. Te vas separando más todavía y puedes entrar en pequeñas dimensiones, marcadas por detalles simbólicos como el globo rojo que aparece en el espigón, la amputación de la mano… Cada lugar y cada fecha que salen en el cuento están por algo. Todo tiene un sentido», añade.
Buena respuesta
Este mismo viernes sale a la venta Llagas de sal a un precio de 16 euros. Por el momento, Serapio está satisfecho con la respuesta que está teniendo el libro. «La intuición me dice que esta obra va a gustar más a la gente que ame nuestra identidad y que valore los aspectos emocionales y ecológicos de nuestra cultura por encima de los valores económicos y superficiales. En cambio, a las personas que piensan más en términos económicos, obviamente, no les va a gustar», comenta.
La presentación está prevista para este lunes 7 de abril en el club Diario de Ibiza, en un acto que contará con la presencia de David Trías, editor jefe de Plaza & Janes, y de Ramón Mayol, responsable de Edicions Aïllades. «También contaremos con la actuación de Joan Murenu, que cantará las tres canciones que aparecen en el texto. Luego, está previsto presentar el libro en Palma a finales de mayo y la idea es hacerlo también en Formentera, aunque falta por concretar la fecha», añade Javier Serapio, que anuncia que éste su no será su último libro: «Siempre he tenido claro que quería ser escritor, lo que pasa es que me faltaba acabar de prepararme y dar el paso. Ahora, ya no voy a dejar de escribir».