@C.V. / La abogada de J. J. Fernández, Ascensión Joaniquet, no comparte la decisión de la policía de no conceder protección a su cliente, que el pasado lunes por la noche fue asaltado junto a su esposa en su domicilio en Sant Llorenç por dos hombres encapuchados y armados. «Mi cliente pidió protección policial porque está muy asustado, tanto por la integridad de su persona como la de su familia. Sin embargo, no se la han dado y no entiendo muy bien los motivos. Es una persona que ha sido atacada y que se ha salvado por los pelos, por lo que hay motivos fundados para pensar que su vida peligra», afirma Joaniquet.
J. J. Fernández, de 38 años de edad, está suspendido de empleo y sueldo del Cuerpo Nacional de Policía y, junto al otro implicado en el robo en la sede del Grupo de Empresas Matutes, Rafael R. G., se encuentra en libertad con cargos, en este caso acusado de encubrimiento. La investigación por dicho robo sigue abierta, si bien la agresión que sufrió Fernández el pasado lunes ha hecho que se abran nuevas vías de investigación. La principal sospecha es que que los dos asaltantes fueran cómplices de la sustracción de casi 1,7 millones de euros, aunque no se descarta que actuasen por cuenta propia o enviados por terceras personas.