Desde el pasado 28 de agosto más de 40 personas en España se han sumado al Ayuno Global por la Tierra (XR Global Earth Fast). En España, tras 13 días de ayuno ininterrumpido, prosiguen 2 activistas en el proceso para llamar la atención de los gobiernos y la ciudadanía. Una de ellas es Karen Killeen de Ibiza, quien permanece cada día en la entrada del Puerto de Ibiza y seguirá ahí mientras dure su ayuno. Junto a Karen, otros activistas de XR Ibiza iniciaron la huelga de hambre, sin embargo hoy solo resiste ella.
Esta es una iniciativa del movimiento Extinction Rebellion que ha movilizado a más de 300 activistas de Alemania, Argelia, Australia, Bangladesh, Canadá, Dinamarca, Egipto, España, Estados Unidos, Francia, Gambia, India, Italia, Kenia, Malawi, Malí, Nigeria, Nueva Zelanda, Reino Unido, Sri Lanka, Suecia, Túnez y Uganda. A día 7 de septiembre, tienen la certeza de que prosiguen también 4 activistas en el Reino Unido.
Cada país y región tiene sus demandas concretas. En el caso español el motivo es principalmente llamar la atención sobre el proceso de Asamblea Ciudadana que va a poner en marcha este otoño el Gobierno a través del Ministerio de Transición Ecológica. “Un proceso que celebramos que llegue, pero que lo hace cargado de deficiencias para que pueda cumplir con el principal objetivo que tiene esta fórmula ya planteada en otros países como Francia o Escocia: apoyarse en la inteligencia colectiva para fomentar la participación democrática necesaria para enfrentar el reto climático”. Por el momento sabemos que la propuesta del gobierno no es vinculante, ni será realizada de forma presencial.
«Algunas regiones han pedido asambleas climáticas específicas para su región, tal y como ya se ha pactado que ocurra en Cataluña». explican desde XR.
También relatan que “las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y la destrucción ecológica generalizada se está acelerando”. “No podemos permitirnos más caer en la inercia y la inacción ante uno de los retos más importantes que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. El tiempo de pasar a la acción era ayer, pero aún estamos a tiempo de evitar las peores consecuencias”. “Hay que colocar la emergencia climática en el lugar más destacado de la agenda política y mediática”. Tal y como vienen avisando los sucesivos informes y filtraciones del organismo de la ONU que recoge, actualiza y compila el saber científico al respecto, el IPCC, «tenemos muy pocos años para evitar el desastre y un reto enorme por delante».
Todos los sectores están aumentando el volumen de sus reclamaciones, el científico, con las filtraciones del IPCC; el médico, en el que 200 revistas especializadas han hecho un llamamiento para una “acción urgente” que enfrente el problema; y por supuesto el activista, que planea acciones antes y después de la crucial COP 26 en Glasgow, entre las cuales destaca este ayuno global coordinado.