Hoy se celebra el Mundial de los humedales y desde la Alianza por el agua insisten un año más en la importancia de la conservación y restauración de estos ecosistemas.
Por desconocimiento, estos espacios han sido considerados durante años sitios «improductivos e incluso focos de infección».
“Por este motivo –señala Marina Moheno, Técnica de la Alianza– los humedales han sido presa fácil primordialmente del desarrollo urbanístico, del que se derivan las alteraciones a la hidrográfica natural y la sobreexplotación de acuíferos”.
Según Moheno, esto supone una degradación del 40% de los humedales de Baleares, de acuerdo con datos de la WWF publicados en 2017 como resultado del Proyecto “Humedales en Baleares”.
Por todo ello, en este día, la Alianza quiere reivindicar la importancia de estos ecosistemas los cuales están estrechamente ligados a la dinámica litoral y a las aguas subterráneas.
“Los humedales son uno de nuestros principales aliados en la lucha contra los eventos de perpetua sequía hídrica a los que nos enfrentamos año tras año en Ibiza”, dice Moheno, quien explica que, a su vez, los humedales son una pieza fundamental para lograr cerrar el ciclo integral del agua ya que es gracias al funcionamiento de estos ecosistemas que se favorece la regulación de la fase continental del ciclo del agua, la recarga de acuíferos y la estabilización del clima local.
Al mismo tiempo, los humedales actúan también como refugio de la diversidad biológica, patrimonio cultural y paisajístico.
En ocasiones, recuerdan, estos ecosistemas han albergado tradiciones milenarias, «de las cuales podemos ver vestigios hoy en día, ejemplo de ello es el caso de Ses Feixes des Prat de Vila i de Ses Monges, que hasta finales de 1950 funcionaron como un complejo sistema de regadío agrícola», apuntan.
Inés Roig, otra de las Técnicas de la Alianza por el agua, recuerda también que en Baleares, predominan los humedales de tipo litoral, áreas topográficamente hundidas muy cercanas a la costa, donde la superficie del terreno corta el nivel freático de un acuífero y el agua subterránea aflora al exterior.
Según Roig, “estas zonas permanecen hundidas, quedando separadas del mar generalmente por un cordón de dunas o una playa de arena, que permite la retención y acumulación de agua». «Es el caso de Ses Feixes de Vila, actualmente degradado por su cercanía a la ciudad, la expansión urbanística y la sobreexplotación del acuífero para abastecimiento urbano”, destaca.
En Ibiza, predominan los humedales de menor extensión que son los que se originan en la desembocadura de torrentes, como es el caso de la Bassa des Regueró en Sant Antoni..
“Son estos pequeños humedales, los más vulnerables ya que en verano se convierten en aparcamientos junto a las playas, lo que supone su destrucción, tal es el caso de s’Estanyol, Cala Vedella, Cala Llonga, Cala Tarida, Portinatx, Benirràs, Torrent de sa Cova o Port des Torrent”, explica Roig.
Además, existen varias zonas húmedas artificiales, que han servido de refugio para la biodiversidad, tal es el caso de la laguna de la depuradora de Sant Joan, la cual según informes de ABAQUA, ha sido ya recuperada.
Aprovechando esta efeméride, la Alianza recuerda también que hace 40 años, que se firmó por primera vez en España el convenio de Ramsar o Convenio relativo a los Humedales de Importancia Internacional, desde aquel entonces a la fecha, tan solo 6 humedales del territorio de las Illes Balears disfrutan de esta protección especial.
En Ibiza y Formentera, se han inventariado un total de 26 y 8 zonas húmedas respectivamente, aunque tan solo Ses Salines de Ibiza y Formentera, se encuentran catalogados como sitios RAMSAR.
A su vez, desde la Alianza por el agua, reclaman a la Dirección General de Recursos Hídricos, ampliar el catálogo de zonas húmedas presentado en el Tercer Ciclo de Planificación Hidrológica de las Illes Ballears, en el cual únicamente se habían contemplado 3 zonas húmedas en Ibiza y 4 en Formentera.
“Indudablemente, es tiempo de ser consecuentes y actuar de manera conjunta y coordinada para lograr la conservación, protección y restauración de nuestros humedales Pitiüsos”, dice Marina Moheno.
Según el informe de WWF de 2017, algunas de las acciones a llevar a cabo para detener los impactos sobre los humedales, son tan sencillas como el vallado, la señalización o el acondicionamiento de pasarelas.
Sin embargo, el principal reto, es lograr la coordinación de todos los actores involucrados en la conservación de los humedales. “Sin la intervención inmediata de los ayuntamientos, Consell, Govern, la Dirección General de costas, propietarios de los terrenos rústicos donde se ubican humedales, las empresas que operan los campos de golf y las depuradoras; todos los estudios y los esfuerzos que pueda hacer la ciudadanía por preservar estos ecosistemas estarán siendo echados en saco roto”, lamenta Moheno.
De esta forma, desde la Alianza por el Agua, demandan como cada año en este día, nuevas medidas de manejo, vigilancia y monitoreo de los humedales; muestran su apoyo a propuesta de la WWF de Promulgar un Decreto Balear de protección de zonas húmedas y reiteran la necesidad de actuar lo antes posible en la ejecución de las acciones necesarias para la restauración de Ses Feixes, las cuales fueron plasmadas desde 2017 en un estudio de recuperación hidrológica promovido por el Consell y que después de 5 años de su aprobación se encuentra en el olvido burocrático, por falta de la coordinación entre los ayuntamientos de Vila, Santa Eulalia y el Consell.
“El camino a recorrer para la conservación de nuestros humedales y del medio ambiente en general está lleno de obstáculos y solamente podremos sortearlos, con un cambio absoluto de paradigma, dejando atrás el consumo desmesurado de nuestros recursos y poniendo en valor la biodiversidad que aflora en estos reductos de vida”, asegura la Técnica Inés Roig. “Las fórmulas y los proyectos de recuperación ambiental están sobre la mesa, es cuestión de que sean tomados en cuenta por nuestras autoridades y dirigentes, solo así habrá esperanza de actuar genuinamente por la humanidad y la naturaleza”, concluye.