La junta directiva de la Asociación de Navegantes, ADN Mediterráneo, ha aceptado la dimisión del que ha sido su presidente desde el pasado diciembre, Bartolomé Albons, después de que este fin de semana se haya publicado que cumplió penas de prisión hace décadas, por actividades relacionadas con el narcotráfico.
La decisión se ha adoptado después de que varios medios de comunicación desvelaran el pasado de Albons, que aseguran que ningún miembro de la junta directiva conocía y tras «estudiar la situación desde varias perspectivas», han explicado en un comunicado en el que anuncian una reestructuración.
Los miembros de la nueva junta directiva de ADN Mediterráneo, que tomó posesión el pasado 11 de diciembre, subrayan su «sorpresa» por los hechos publicados sobre el pasado de Albons. Aseguran que es miembro de ADN Mediterráneo y un reconocido navegante, pero su pasado, que ahora ha salido a la luz, «ha afectado muy negativamente a la reputación de la asociación».
«Pese a no dudar de sus ganas, ideas, valía y buena disposición, su continuidad al frente de la entidad invalidaría a ADN Mediterráneo como interlocutor en la consecución de muchos de sus objetivos sociales», aseguran para justificar la aceptación de su renuncia.
En la carta de dimisión pone su cargo a disposición de la junta directiva para evitar que su nombramiento «les pueda causar más de un dolor de cabeza”.
Temporalmente, otro miembro de la junta directiva asumirá la presidencia.
La asociación recuerda que ADN Mediterráneo es una entidad sin ánimo de lucro de ámbito balear que trabaja desde 2004 para promover la navegación de recreo, defender los derechos e intereses de los navegantes frente a las administraciones y concienciar sobre la conservación del medio ambiente marino.
La junta directiva lamenta el daño que esta situación haya podido causar a navegantes, asociados, administración y sociedad en general «por la posible pérdida de prestigio de la asociación» y mantiene su compromiso con los valores que siempre ha defendido.
Aunque admite el daño reputacional por el pasado de Albons y acepta su dimisión, la entidad critica la publicación de esa información que «ha removido una historia del pasado» y «sólo ha conseguido volver a marcar de nuevo a una persona que ya pagó su deuda con la justicia» y afirma que su ya expresidente es «una persona libre que merece todas las oportunidades como cualquier otro ciudadano», de quien destaca que es «una persona válida, querida, muy capaz, además de un excelente regatista».
Hace solo unos días, el 8 de enero, la asociación emitía un comunicado sobre su nombramiento: «La nueva Junta Directiva de la Asociación de Navegantes ADN Mediterráneo, presidida por el veterano navegante Tomeu Albons, ya ha tomado posesión y trabaja a pleno rendimiento para poner a la asociación en el lugar que le corresponde en el panorama institucional náutico de Baleares y el Mediterráneo», decían.
«El nuevo equipo directivo es producto de la convocatoria electoral del pasado mes de diciembre, tras la dimisión del anterior presidente, Alfredo Fuster, por motivos personales tras dos años ejerciendo el cargo. La candidatura presidida por Albons fue la única que se presentó, por lo que
fue elegida sin necesidad de elecciones el pasado mes de diciembre».
«El equipo que acompaña a Albons en esta nueva etapa está formado por dos miembros de la Junta saliente, junto a nuevas incorporaciones. Se trata de una Junta muy transversal y variada, en la que se ha buscado que estén representados todos los perfiles de navegantes en función de tipo de embarcación o navegación, procedencia, independientemente de si poseen o no embarcaciones. De esta manera, acompañarán a Bartolomé Albons el resto de miembros de la junta, entre los que se encuentran Juan A. Pallarés, Lorenzo Pons, Xisca Fiol, Pedro Gual De Torrella, Juan Ochogavia, Miguel Bover, Carlos Hellín, Juan Pablo Pradillo y Daniel Company», añadía la nota.
EFE / Redacción