Por Rebecca Beltrán: A Marta Carnicero le encanta dinamitar todos los tópicos. Es ingeniera industrial y profesora de tecnología, pero cuando sale de clase se ata el delantal a la espalda y se convierte en una experta cocinera. Ha publicado ocho libros de gastronomía y en cada uno de ellos también ha roto todos los moldes. De la cocina internacional pasó a las recetas para Thermomix, pasando por las recetas para cocinar con niños… Ahora presenta Grances recetas para cocinas pequeñas (edición en castellano en Plaza & Janés y en catalán en Rosa dels Vents), un recetario original y práctico en la que nos da las claves para preparar algo tan sencillo como una ensalada rápida o para meternos en los jardines de la cocina sofisticada. Y todo ello en un espacio reducido y con pocos recursos. Porque, según se deduce de su libro, cuando hay talento e imaginación en los fogones, todo lo demás sobra.
Su último libro se titula Grandes recetas para cocinas pequeñas. ¿El tamaño no importa? ¿Nos quedamos sin esa excusa?
Exactamente: el tamaño no importa, es más bien un incentivo para conseguir el máximo beneficio con el mínimo de recursos y aprender a sacar partido de los ingredientes de que disponemos en cada momento. Uno aprende a hacer malabarismos de espacio pero, también, y a menudo, de combinaciones de ingredientes, descubriendo nuevos ‘maridajes’ que pueden funcionar juntos y se benefician de la compañía mutua.
¿Nos regalaría una gran receta para los gourmets Eivissa y Formentera, dos islas pequeñas?
Ahí va un salteado de espinacas ultrarrápido: Tostar un puñado de piñones en una sartén, sin ningún tipo de materia grasa. A parte, en una sartén antiadherente amplia, dorar un diente de ajo, pelado y laminado, en aceite de oliva virgen extra. Retirar el ajo y reservar. En el mismo aceite saltear a fuego vivo, muy brevemente (para que conserven el verde intenso), 300 g de hojas de espinacas, removiendo para evitar que se peguen. Majar el ajo junto con los piñones y diluir con un chorrito de salsa de soja y aceite de oliva virgen extra, al gusto, como si elaborásemos una vinagreta. Añadir a las espinacas fuera del fuego, mezclar bien y servir enseguida.
¿En qué momento una ingeniera industrial decide dedicarse en cuerpo y alma a la cocina? Si no fuera profesora, ¿sería cocinera o crítica gastronómica?
Ya desde pequeña me gustaba cocinar, seguramente porque disfruto mucho con la comida. Aún así, continúo compaginando el mundo de la cocina mi vertiente profesional más técnica. Sigo dedicándome a la docencia aunque el mundo de la gastronomía esté cada vez un poco más presente. Si no fuese profesora, me encantaría dedicarme a la crítica: la cocina es un oficio durísimo en el que se trabajan largas horas mientras todos los demás lo pasan bien. Prefiero cocinar para mis amigos cuando me apetece y disfrutar de la cocina como experiencia relajante.
Sus recetas cuentan con explicaciones y consejos sencillísimos, aptos para ‘cocinitas’ y para los no iniciados en el mundo de los fogones. A estos últimos, ¿por dónde les recomendaría que comenzaran?
Creo que cualquier plato sin complicaciones es una buena manera de empezar. Yo escogería algo que me apetezca probar, un plato que despierte mi curiosidad después de leer la receta. Y si tiene pocos ingredientes y es de preparación sencilla, el éxito está garantizado.
En Grandes recetas para cocinas pequeñas reúne un gran número de recetas fáciles y muy resultonas, como la sopa de miso con berberechos frescos, pero también apuesta por otras más sofisticadas, como la hamburguesa con foie fresco y manzana caramelizada. ¿Cualquiera puede atreverse con las segundas o recomienda que los novatos se ciñan a los platos más básicos antes de lanzarse?
Procuro pensar en mi hermana, que cocina poco, cuando redacto una receta. Pienso en cómo se lo explicaría a ella y intento describir el proceso de la manera más clara posible. Tengo la pretensión de que cualquiera pueda realizar los platos, sean sencillos o complicados. Cuando un plato no sale bien, uno aprende, y la siguiente vez no comete el mismo error: en el aprendizaje de la cocina se evoluciona muy rápidamente y se adquiere seguridad enseguida.
Son las diez y media de la noche, el estómago ruge, un capítulo de Mad Men está a punto para ser visto y no tenemos ni la mesa puesta. ¿Qué hacemos?
Una ensalada sencillísima, de hojas variadas, con aguacate y tomate en dados, lascas de parmesano y una vinagreta con aceite de oliva virgen extra, zumo de lima y anacardos picados. Un lomo de salmón a la plancha, poco hecho para que esté jugoso y…A disfrutar con Don Draper.
Ha publicado libros sobre cocina internacional, cocina con Thermomix, cocina con niños, cocinas pequeñas… ¿Qué tiene cociéndose en el horno? ¿De qué irá su próximo recetario?
Por primera vez, al publicar un nuevo libro, no estoy trabajando ya en otro. Tengo que pensarlo, pero las ideas empiezan a formarse en mi cabeza. ¡Espero que pronto podáis tener noticias mías!