EFE / La criminalidad descendió casi un 70 % por ciento entre el 14 y el 31 de marzo, la primera quincena de vigencia de confinamiento generalizado por el estado de alarma, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Según los datos recopilados por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior para conocer la incidencia que ha tenido el estado de alarma en la criminalidad, en las islas se denunciaron 943 delitos en ese periodo, frente a los 3.134 de los mismos días de 2019, lo que supone una bajada del 69,9 %.
El informe ha tenido en cuenta las actuaciones de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral de Navarra y aquellos cuerpos de Policía Local que habitualmente facilitan datos al sistema.
Sin embargo, las estadísticas de Ertzaintza y Mossos d’Esquadra no están reflejadas, ya que no llegaron a tiempo, según informa el Ministerio del Interior.
Desde el inicio del estado de alarma se registraron 19.656 infracciones penales en el conjunto del país, lo que supone una reducción de un 73,8 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, cuando se contabilizaron 75.089.
Pero por quincenas, el informe refleja que en las dos primeras semanas de marzo se registraron 61.347 infracciones penales, un 8 por ciento más que en ese mismo periodo de 2019. Una evolución que seguía la tendencia habitual del año.
Sin embargo, el decreto del estado de alarma, incluso unos días antes, hizo cambiar el sentido de la curva, que ya dibujó una línea descendente los días 21 y 22 de marzo.
Por territorios, Madrid, donde la crisis de la COVID-19 ha sido más visible, registró la reducción más acusada en los delitos, con un descenso del 84,1 %, por delante de Aragón (-78,2 %), Asturias (-75,9 %) y Comunidad Valenciana (-75,6 %).
Según los datos de Interior, este descenso se ha notado con mayor intensidad en los núcleos urbanos más poblados y en los que la presencia policial ha sido más evidente.
En las ciudades de más de 100.000 habitantes, la reducción de la criminalidad ha sido de un 79,7 %.
Por tipologías, son los delitos de odio (73,1 %) los que presentan mayor caída, seguidos de las infracciones contra la seguridad vial (57,1 %) y el tráfico de drogas (49,8 %).
Los delitos patrimoniales, que habitualmente constituyen el 75 % de las actuaciones de las fuerzas de seguridad, también descienden en conjunto en un 81,2 %.
Dentro de esta tipología, las estafas (89,6 %), la ocupación de inmuebles (79,7 %) y las sustracción de vehículos (69,9 %) son los apartados donde más bajan las actuaciones.
Con el estado de alarma también se ha modificado el peso de los distintos delitos patrimoniales, donde las estafas y los robos con fuerza han cobrado más protagonismo.
El perfil de las víctimas de delitos tras el estado de alarma es un hombre de entre 41 y 50 años y en el caso de las mujeres de entre 31 y 40 años.
Tras la declaración del confinamiento se ha incrementado en un 519 % las detenciones relacionados con resistencia y desobediencia a la autoridad en los controles de cumplimiento instalados por toda España.
El perfil tipo de la persona detenida e investigada durante el estado de alarma por cualquier causa es el de un hombre comprendido en los grupos de edad de 18 a 40 años y de nacionalidad española.