La dana que durante las últimas horas ha sacudido con virulencia numerosos lugares del litoral mediterráneo ha comenzado a debilitarse y a desplazarse hacia Italia, pero sus últimos coletazos azotan con fuerza todavía al archipiélago balear.
Tras las lluvias torrenciales y los fuertes vientos que soplaron ayer, que dejaron registros históricos en algunos puntos, la comunidad de Baleares ha vuelto hoy a amanecer en alerta «roja» (riesgo extremo) debido a las intensas precipitaciones, que según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pueden alcanzar los 180 litros por metro cuadrado en menos de cuatro horas.
La alerta «roja», que ya se ha desactivado, se ha focalizado en el norte y el nordeste de la isla de Mallorca, pero todas las islas -el resto de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera- mantienen los avisos de nivel «naranja» (riesgo importante) por las fuertes lluvias.
En Cataluña, que amaneció también en alerta ante las intensas lluvias en el litoral, la mayoría de los avisos se han desactivado ya, aunque las precipitaciones van a ser todavía importantes en el prepirineo y en la depresión central de la provincia de Barcelona.
Tras las numerosas incidencias que el fuerte viento y el oleaje han causado en Baleares, todas las islas del archipiélago tienen hoy activados también avisos costeros, ya que el viento volverá a soplar con fuerza -con intervalos de 50 kilómetros por hora y de hasta 100 kilómetros por hora en los lugares con tormentas- y olas de dos a tres metros.
Los datos de la Aemet reflejan que durante la jornada de ayer se superaron algunos valores extremos, entre ellos las rachas más fuertes de viento, que en el aeropuerto de Ibiza llegaron a registrar 89 kilómetros por hora, la más elevada desde 1965, superiores a las que se midieron el 2 de agosto de 1982 (de 79 kilómetros por hora).
El viento sopló con especial virulencia en todas las islas, y en la de Cabrera llegaron a registrarse rachas de 137 kilómetros por hora; de 111 Sierra de Alfabia (Mallorca), y en torno a los 100 kilómetros por hora en numerosos lugares de las islas.
Entre los datos más reveladores de la virulencia de las tormentas que ayer se desataron en el litoral este destaca el número de rayos que impactaron en el entorno del Mediterráneo, superior a 30.600, y aunque la gran mayoría cayeron sobre el mar, el 15 por ciento (unos 4.700) lo hicieron en tierra, según los datos de la Aemet, que ha puntualizado que esta elevada actividad tormentosa se sitúa sin embargo muy lejos del récord de descargas en la misma área geográfica, de 268.396 el 9 de agosto de 2018.
En contraste con la situación meteorológica en el archipiélago balear, se han activado alertas por altas temperaturas en la comunidad de Andalucía -en amplias áreas de las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla- ante la previsión de que se vuelvan a alcanzar hoy valores de 38 y 39 grados, y localmente de hasta 40 en puntos de Huelva.
La dana (Depresión Aislada en Niveles Altos) se irá debilitando definitivamente en España a lo largo del día, alejándose a partir de mañana hacia el Mediterráneo central, aunque durante la jornada de mañana todavía podrían repetirse chubascos y tormentas fuertes en buena parte del archipiélago balear.
Y a partir del sábado las predicciones apuntan que estará ya debilitada del todo en España y se situará en el entorno de Italia, con lo que finalizará la situación meteorológica que ha motivado el aviso especial de la Agencia Estatal de Meteorología.
EFE